
El calor provoca daños irreparables en tu motocicleta: cuánto te costaría
El verano, con sus jornadas abrasadoras y los termómetros al alza, no es precisamente un aliado de la mecánica.
Aunque solemos pensar en los coches como los grandes damnificados del calor, lo cierto es que las motocicletas también lo son. Al ser quedar tan expuesta y ser tan compactas, no se quedan atrás.
El calor excesivo puede desencadenar averías de alto coste si no se vigilan ciertos elementos clave. Euromaster, especialista en mantenimiento de vehículos, lo avisa con rotundidad.
Hay cuatro componentes que, si se descuidan, pueden acabar en facturas de hasta 6.000 euros. Y algo nos dice que eso no es lo que quieres, ¿verdad?
Los puntos a tener en cuenta en tu motocicleta con el calor intenso
El primero en la lista es el líquido refrigerante. Aunque no todas las motos lo utilizan, son mayoría los modelos modernos que emplean refrigeración por agua. Así confían en un circuito cerrado para mantener a raya la temperatura del motor.

Una fuga en el sistema, ya sea por un manguito dañado o un depósito deteriorado, puede provocar un sobrecalentamiento. Esto deriva en una avería crítica como el gripado del motor.
El precio por sustituir un bloque completo varía según la cilindrada y el modelo, pero puede superar holgadamente los 5.000 euros.
El filtro de aire del motor también sufre en época estival. En trayectos costeros o zonas polvorientas, el aire se carga de salitre, arena y partículas en suspensión que terminan colapsando el filtro.
Esto reduce el rendimiento y puede incluso dañar el motor si no se detecta a tiempo. Su sustitución no es cara, pero si el problema se agrava… Hablamos de una intervención mecánica profunda y costosa.

La transmisión por cadena merece atención especial en viajes largos. El calor, unido al polvo y la falta de engrase, acelera el desgaste del kit (cadena, piñón y corona).
Engrasar cada 300-500 km y limpiar tras lluvia o caminos sucios debería ser una rutina. No hacerlo puede obligarte a pasar por caja con una factura que ronda los 400 euros.

Y, por último, los neumáticos. Con temperaturas por encima de los 35 °C, la presión interior se dispara, la goma se deforma y el agarre disminuye.
La seguridad se ve comprometida, y el desgaste prematuro exige una sustitución. En función del modelo, puede rondar los 280 euros por el juego completo.
En resumen: cuidar estos cuatro elementos no es solo cuestión de longevidad mecánica, sino también de seguridad personal. Porque prevenir sigue siendo mucho más barato que reparar.
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