
El pasajero y tus rutas en moto: 3 consejos para que lo aprovechéis a tope
Si tu pasajero para la próxima ruta en moto no es un experto en estas lides, estos 3 consejos no os vendrán nada mal...
A efectos del público en general, o al menos aquellos que piensan en positivo cuando observan una motocicleta, esta es sinónimo de libertad.
Como tal, seguro que una ruta en moto acompañando al piloto nunca estará de más, aunque tener una serie de pautas claras también ayuda.
Es por el bien de todos. Pero incluso para los que se han subido a una moto en el asiento de atrás de forma ocasional, debe tener claro qué hacer... y qué evitar.

Hay ocasiones en las que, por las circunstancias que fueran, no se le avisa al pasajero sobre ciertos comportamientos que, al final, perjudican al piloto.
Aquellos que tenemos experiencia a veces no pensamos que quien se sitúa en el asiento de atrás carece de ella, e incluso de mínimas nociones.
Pero no hay de qué preocuparse. Con estos tres sencillos consejos, la ruta será todavía más placentera porque ambos estaréis perfectamente sincronizados en el placer de rodar en moto.
1. Cómo acceder al asiento trasero
Sí, parece sencillo decirle al pasajero, después de ataviarle con el debido equipamiento, que se siente atrás... del tirón.
No es tan fácil para alguien que nunca se ha visto ahí sentado. Ahora, de repente, le dicen "súbete, que nos vamos".
¿Y cómo lo hace? Piensa en las grandes y altas motos trail de asientos para los cuales parece necesario pertrecharte de una escalera para llegar.

En estas circunstancias, pasar la pierna por encima incluso se complicaría todavía más si la moto va equipada de juego completo de maletas.
No es extraño que algunas de estas piezas queden raspadas, o pisoteadas. por pasajeros que lo único que quieren es llegar al asiento y acomodarse.
Pónselo fácil: lo mejor es que, con ambos pies en el suelo, sujetes la moto para que el acompañante pise su estribo con la seguridad que le des para hacerlo.
2. En marcha: ¿tengo que hacer algo?
Esa es la pregunta que muchas veces me han hecho pasajeros neófitos que, viéndote desde fuera, parece que ellos también deban pilotar...
No les falta razón, aunque más bien lo que deberían pensar es en facilitar la labor del conductor y, en ningún caso, entorpecerla.
Una manera de hacerlo es relajarse en el asiento trasero. Los pasajeros que se sientan y quedan rígidos impiden al piloto hacer girar la moto.

Incluso hay ocasiones en las que tiende a contrarrestar la acción de girar, simplemente por miedo.
Conclusión: el acompañante simplemente debe seguir el movimiento del piloto y, por ende, el de la moto; ni ayudar demasiado ni lo contrario. Solo dejarse llevar.
3. Llegada al destino, ¿y ahora qué?
Llega el momento de bajarse, bien por la llegada al destino o porque toca hacer cualquier parada durante la ruta para impregnaros del entorno.
¿Y ahora qué? ¿Cómo se baja el acompañante? Aunque no se ha mencionado nada en el momento de la subida... ¡atención al tubo de escape!
Sí, porque buscará la manera de tocar tierra sin molestar demasiado, cuando en realidad lo que debes hacer es facilitar la tarea, una vez más.

Repite a la inversa la operación de la subida, apoyando bien ambos pies en el suelo y sujetando la motomientras él o ella baja.
¿Cómo debe hacerlo? Poniéndose de pie sobre los estribos y pasando la pierna contraria hacia el costado de bajada.
Tal vez prefiera, salvando el escape, bajarse de lado con el pie izquierdo y arrastrar la pierna derecha por el asiento hasta tocar tierra firme con ambos pies.
Las motos altas, las maletas, los escapes por ambos costados y el temor del acompañante son barreras superables. Que se tome su tiempo y... ¡a disfrutar de la moto!

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