Batería de moto: Cómo funciona, de qué tipos existen y cuál es su mantenimiento
La batería es el dispositivo encargado de almacenar y suministrar la energía eléctrica necesaria para que la moto arranque (entre otros procesos). Conocer su funcionamiento y mantenimiento puede ayudarte a evitar sorpresas desagradables.
La acumulación de energía en una batería se realiza por medio de un proceso electro-químico entre dos placas de plomo y un líquido llamado electrólito, formado por agua y ácido sulfúrico. Sí, esta es la teoría, pero la práctica es que tu batería se ha quedado sin energía…
Lo primero que se te ocurre es cargarla, aunque no todo es tan sencillo como parece. Si ya has cometido un primer error al haber permitido que tu batería llegue a un punto en el que no es capaz de poner en funcionamiento tu moto, ahora no tropieces con otra piedra al realizar un proceso de carga que no tenga en cuenta las condiciones de tu modelo. Y a medio plazo, plantéate un planning de mantenimiento correcto para no tener que pasar por todo este calvario de nuevo.
Cómo cuidar la batería de tu moto en invierno
Lo cierto es que mantener en forma tu batería es muy sencillo. Con tan sólo seguir unos principios básicos, podrás confiar en ella durante muchos años, aunque ninguna es eterna. Por otro lado, hay que saber elegir qué batería es la más adecuada para nuestra moto. Por ejemplo, no es lo mismo una sencilla 125 en la que la batería realizará sus funciones básicas de arranque y mantenimiento de luces, etc., que una Honda GoldWing que, dada la alta cilindrada del motor, precisa una batería con mayor potencia de arranque (CCA) y que además incorpora un larga lista de equipamiento que obliga a instalar una batería con una alta capacidad (Ah).
No obstante, uno de los principales problemas que nos encontramos como consumidores en el ámbito de las baterías es la enorme división de modelos existentes. El parque de motocicletas es tan diverso, que se precisan hasta 140 referencias distintas en una marca para cubrir el 90% del mercado. Si comparamos con otros sectores del motor, en camiones se cubre el 60% con dos referencias y en coches con seis se abarca este mismo porcentaje. De ahí que haya que tener muy claro primero lo que necesitamos para acertar con la batería más adecuada para nuestra moto cuando necesitemos sustituirla.
Cómo funciona una batería
Una batería de plomo y ácido está constituida por cierto número de elementos o células, cada una de las cuales tiene una tensión ligeramente superior a 2 voltios. Así, una batería de 6 voltios consta de tres elementos y una de 12 voltios de seis elementos. Cada célula se compone de un contenedor en el que se sumergen placas o electrodos, aisladas mediante paneles de material poroso no conductor. Estas placas se conectan alternativamente una a otra por la parte superior, formándose un grupo de barras positivas y uno de placas negativas.
A continuación se conectan en serie los diversos elementos, es decir, el negativo de cada elemento con el positivo del elemento contiguo, de modo que la tensión total es la suma de las tensiones de cada elemento, mientras que la intensidad de la corriente sigue siendo la de un elemento aislado. Si se conectasen los diversos elementos en paralelo, la tensión continuaría siendo la de un elemento aislado, 2 voltios, mientras que la intensidad de corriente sería la suma de las intensidades de cada uno de los elementos. El montaje en paralelo se obtiene conectando todos los polos positivos entre sí por un lado y todos los negativos entre sí por el otro.
Las células o elementos se rellenan con ácido sulfúrico diluido en agua destilada hasta cubrir las placas de plomo. El conjunto se denomina electrólito. Las células se separan mediante paredes no conductoras y quedan estancas. Todos los polos positivos de la batería se conectan eléctricamente a un gran perno de plomo marcado con el símbolo +, mientras que todos los negativos se conectan a uno análogo marcado con el símbolo -. Normalmente, el borne negativo se conecta a masa, es decir, a una parte metálica de la moto.
Ideas preconcebidas sobre las baterías
Existe la idea generalizada que las baterías de moto dan más problemas que las de los coches. La causa es muy sencilla. Lo más habitual es que las motos se utilicen de forma muy estacional, más con el buen tiempo y menos cuando la climatología es más adversa. Y es en estos intervalos de reposo cuando la batería sufre más. Una batería convencional pierde sobre un 0,15% a 0,2% de su carga cada día que no se pone en marcha la moto (4-5% al mes). ¿Cuándo fue la última vez que arrancaste tu moto? Pues echa cuentas.
Otra pregunta que quizá te hayas hecho antes es: ¿una batería se descarga más con el calor o con el frío? Por la razón que te he dicho antes, parece que la respuesta evidente es el frío, pero no. Con el calor se descargan más rápidamente con una doble tasa de auto-descarga por cada 10ºC por encima de los 25ºC, aunque como usas más la moto cuando más sale el sol, tienes la sensación contraria.
Las baterías son un aspecto más que importante en nuestra moto, y muchas veces no le hacemos el caso que se merece. Dale un poco de cariño- y te lo agradecerá con creces.
QUÉ DEBES TENER EN CUENTA
La reacción química que se produce en la batería genera energía eléctrica y además es reversible, es decir, alimentando a la batería con una determinada tensión se consigue recombinar los elementos químicos para regenerar la carga de la batería. Todo este proceso de carga y descarga origina un desgaste de las placas internas, proceso que se acelera si el nivel del electrólito desciende por debajo del mínimo, se utiliza la batería con poca carga o se realizan procesos de carga muy rápidos.
Si no se va a utilizar la moto durante un largo periodo de tiempo, es preferible desmontar la batería y realizar cargas periódicas (una cada mes) para evitar que se descargue completamente. Una descarga completa de la batería origina un rápido deterioro de las placas, reduciendo su vida útil.
Un dato básico en una batería son los amperios/hora, que muestra la cantidad de energía que puede almacenar. Este dato varía según la rapidez con que se descarga la batería. Se añade un porcentaje, que indica los amperios útiles que se pueden sacar de la batería sin dañarla. Lo importante es este porcentaje anexo, por ejemplo 60%, no el dato total. Asimismo, no se deben utilizar intensidades mayores del 10% de la capacidad de la batería. Una batería de 12 voltios y 75 Ah deberá cargase a una intensidad máxima de 7.5 amperios.
La unión entre los bornes de la batería y los conectores de la instalación eléctrica del vehículo debe mantenerse lo más limpia posible para evitar que aparezca resistencia entre ellos. Un pequeño valor de resistencia origina un peor arranque del vehículo y un descenso de la eficacia del sistema eléctrico.
Siempre hay que desconectar primero el cable negativo (negro) y una vez desconectado este, desconectar el cable positivo (rojo). Y viceversa, siempre hay que conectar primero el cable positivo (rojo) y una vez conectado este, conectar el cable negativo (negro). Una vez atornillados los cables a los bornes los recubriremos para protegerlos de la humedad y de que cojan suciedad con una capa de grasa o de vaselina. En las motos equipadas con alarmas y otros sistemas de protección antirrobo, puede que haya que hacer algo antes de desconectar o antes de volver a conectar los bornes de la batería. Asegúrate de tener los códigos de desactivación y activación a mano, y consulta siempre el manual de usuario de tu moto.
La mayoría de baterías de moto son de 12 voltios. Para comprobar la batería, ajusta tu voltímetro a 12 voltios en corriente continua (DC). Entonces toca con el terminal positivo (rojo) del voltímetro el terminal del cable positivo de la batería y con el terminal negativo (negro) del voltímetro el terminal del cable negativo de la batería. La batería debería marcar 12 voltios o algo más. Si la lectura es menor de 12 voltios, recarga la batería usando un cargador de baterías apropiado. Si la batería no carga sobre un mínimo de 12 voltios, es momento de comprar una nueva y cambiarla.
Es muy recomendable el uso de un -tester- para comprobar el nivel de carga de la batería. Las de 12 V (las más comunes) ofrecen energía sólo en un determinando rango, entre 14 V y 10,5 V, siendo preferible que la medición se encuentre más hacia el primer dato.
Las baterías de tipo AGM gel son capaces de ofrecer un extra de energía, pero cuentan con el inconveniente de que son menos resistentes al calor. Decántate por baterías que te ofrezcan una garantía nacional y europea para cubrirte las espaldas en caso de problemas durante un viaje.
La sulfatación es el proceso por el que se forma sulfato de plomo sobre las placas y que al cabo de cierto número de cargas y descargas es menos reversible. Esto ocurre mucho antes si la batería se deja descargada durante largo tiempo. En este caso, la sulfatación resulta irreversible y la batería no se puede cargar nunca más.
LA PREGUNTA
¿Cuántas veces se puede recargar una batería?
En condiciones normales, las recargas pueden ser infinitas. En este sentido, es esencial el correcto funcionamiento del cargador. Es preferible uno de gama alta por el peligro que significan las sobrecargas. Cuando esto sucede, el ácido se evapora y las placas pueden resultar dañadas.
EL DATO
Como en tantas otras cosas, es muy posible que comprar una batería barata salga, a la larga, más caro que una menos económica pero de un fabricante de reconocido prestigio. En el segmento de la moto, no hay una norma europea. Las principales marcas se ajustan a la normativa JIS japonesa. Uno de los principales problemas que acusan las baterías procedentes de los mercados emergentes asiáticos es que pueden llegar a nuestro país descargadas debido a que no se han respetado las condiciones ambientales correctas. De este modo, puedes comprar una batería que ya no dispone del 100% de sus cualidades.
TIPOS DE BATERÍA
Con mantenimiento
Son las baterías más clásicas y las más habituales hace años. Están construidas con plomo-ácido, y cuentan con aleación de antimonio (Sb) en sus placas y separadores de polietileno. Requieren mantener el nivel de líquido en sus tubos, para lo que hay que utilizar siempre agua destilada, no del grifo, ya que ésta contiene minerales que pueden ser dañinos para la batería.
Estas baterías tienen una vida útil estándar muy inferior a las de sin mantenimiento y requieren tomar precauciones en su manipulación para evitar posibles derrames de ácido. Existe una gran cantidad de variantes. Marcas como Exide-Tudor cuentan con un catálogo de 78 modelos que sirven para cubrir aproximadamente el 60% del parque de motocicletas actual. Podemos encontrar modelos de 12V y 6V, existiendo sólo la primera opción en los modelos sin mantenimiento.
Sin mantenimiento
Las baterías sin mantenimiento no se deben abrir, al ser totalmente herméticas. Su proceso químico no es idéntico al de las baterías con mantenimiento. El agua necesaria para dicho proceso es generada con los elementos químicos de las placas. Por eso los vasos no necesitan agua y la batería no debe ser abierta. El mantenimiento de estas baterías se reduce a la comprobación del estado de sus bornes y a evitar su carga rápida.
Son baterías aptas para motos de grandes prestaciones y pueden ser instaladas en cualquier posición (los modelos con mantenimiento sólo pueden situarse en posición vertical). Se dividen en dos tipos: las que deben sellarse antes de ponerse en funcionamiento (AGM seca) y las selladas de fábrica (AGM-gel).
Las primeras son las baterías sin mantenimiento básicas. Sus vasos de ácido deben ser llenados en un primer momento y tras acoplar la tapeta se convierten en totalmente herméticas. Ofrecen una larga vida útil y son apropiadas para regiones con bajas temperaturas o en modelos con fuertes vibraciones. Están fabricadas con separadores AGM (Absorbed Glass Mat) de fibra micro porosa, con lo que el ácido queda inmovilizado en el separador. Sus placas están compuestas de aleaciones de calcio.
Por su parte, las baterías sin mantenimiento selladas en origen están cargadas con ácido y se comercializan ya listas para su instalación (las de sin mantenimiento estándar y las convencionales están cargadas en seco, es decir, sin ácido). Son modelos idóneos para motos de altas prestaciones y con numerosos componentes auxiliares (alarmas, puños calefactables, navegador, etc.), y que soportan descargas profundas. Además, se descargan hasta ocho veces más despacio que una convencional.
Como las de sin mantenimiento básicas, pueden ser instaladas en cualquier posición. Son las menos comunes. Siguiendo el ejemplo del catálogo Exide, encontramos 13 referencias que cubren entorno al 40% de los modelos que conforman el mercado actual, mientras que las sin mantenimiento básicas curen el 50% con 25 tipos. Mantienen todas las características de uso reflejadas en las estándar, de las que se distinguen, además de por su sellado en fábrica, por utilizar la tecnología AGM-Gel con ácido inmovilizado en las placas.