He recorrido más de 3.000 kilómetros con la BMW R 1300 GS y estos tres detalles hacen que todo sea más fácil
Si hay una moto con peso específico en nuestro mercado, esa es la BMW R 1300 GS. Sus dimensiones generales hablan bien de ella, sobre todo mediante ciertos detalles destacados que hemos encontrado a sus mandos.
Porque una viajera de sus dimensiones merece el cuidado en el detalle que BMW ha profesado en esta moto. Un aspecto que no solo te lo pueden contar en el concesionario antes de llevarte la moto matriculada a casa…
Nosotros hemos hecho muchos kilómetros entre la prueba y la experiencia anual Punta a Punta que, en su edición 2024, ha tenido como protagonista en nuestras manos la BMW R 1300 GS Triple Black.
Cómo va la BMW R1300 GS 2024
La BMW R 1300 GS arrastra una larga tradición de moto trail en su más pura esencia. Nació para rendir de forma adecuada sobre tierra sin olvidar en ningún momento un óptimo tacto sobre asfalto.
Podría decirse que sus orígenes fueron contrarios a la actual tendencia, mediante la cual se rueda más en general sobre firme duro que con arena bajo las ruedas.
Sin embargo, en la presente edición del Punta a Punta, la BMW R 1300 GS en esta especialísima edición ha dejado claro que dispone de unas condiciones extraordinarias para ser la rutera ideal para largos recorridos… y lo que te propongas.
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De entrada, se trata de una moto confortable al máximo, con un conseguido triángulo dibujado entre manillar, asiento y estribos que parece estar hecho a tu medida.
Por otra parte, el comportamiento del motor va todavía más allá respecto al conocido 1250 de la anterior GS, con un rango de uso infinito tanto en la zona baja, dulce y progresivo, como en la alta donde necesitas espacio para encontrar el límite.
Y como no podía ser de otro modo, el acabado Triple Black le otorga un carácter todavía más rutero que se identifica con la aventura en pleno viaje en relación a la versión básica.
Los tres detalles que más me gustan de la BMW R1300 GS
Con más de 3.000 kilómetros realizados a los mandos de la BMW R 1300 GS Triple Black entre la prueba de Luis López y mi viaje en el Punta a Punta 2024, resumo los tres detalles que más me gustan y que han sorprendido de esta inagotable viajera.
Apéndices aerodinámicos
Están ahí para ayudarte a obtener protección mientras ruedas, y a buena fe que lo hacen tras haberlo comprobado en plena marcha durante larguísimas jornadas a sus mandos con climatología cambiante.
Se trata de un perfecto entramado que pudiera parecer vulnerable por su propia elasticidad, pero que realidad no es más que una de sus propiedades para evitar una posible rotura mientras cumple con su verdadero cometido: protegerte del viento y la lluvia.
Los mandos de la piña izquierda
Por todos es sabido que las piñas de la última generación de BMW Motorrad son un verdadero prodigio en diseño y uso intuitivo.
Con la nueva BMW R 1300 GS se ha dado un paso más allá introduciendo, en la unidad izquierda, un botón que da acceso directo a la información más relevante.
A la ya afamada ruleta selectiva de la misma piña, se le une dicho pulsador que pone en bandeja encontrar «tus favoritos» en la enorme pantalla TFT de la trail alemana.
Caballete con ayuda electrónica
Menos conocido puede ser el hecho de que subir una trail de semejante porte al caballete central no sea tan sencillo, sobre todo disponiendo del conjunto de maletas repleto de enseres listos para acompañarnos en nuestro viaje.
Tal vez solo aquel que haya tenido una GS Adventure sepa lo que supone subir al caballete la moto. Con nuestra BMW R 1300 GS Triple Black esto no supone ningún problema.
Bien al contrario, todo son ventajas, porque apenas deberás dejar el contacto encendido, desplegar un apéndice auxiliar del propio caballete y, acto seguido, pisar sobre él para levantar la moto: las suspensiones te asistirán durante la parte final del proceso.