La Honda CL500 es la mejor aliada para tu espíritu scrambler
Honda ha decidido revivir el alma y el fondo de la Honda CL72 de la década de los años 60 por una poderosa razón: disponía de todas las armas y herramientas posibles para acercar, al motorista de hoy, la clásica sensación scrambler aglutinadora de muchos tipos de corrientes y ámbitos de uso.
La Honda CL 500 es una moto que recoge esta leyenda para los usuarios de carnet A2 y A que busquen un modelo ideal en relación peso-potencia y con una amplísima polivalencia de uso.
Pero, sobre todo, demuestra que es capaz de ofrecer un carácter muy marcado y exclusivo dentro del extenso catálogo actual de la marca japonesa.
Con la Honda CL 500, ser diferente está a tu alcance
Tal y como sucediera en 1962 con la Honda CL72, en pleno siglo XXI es la Honda CL 500 la encargada de traer al mercado una brizna de aire fresco al estilo scrambler, o lo que es igual, una forma de entender la moto clásica con tintes off-road pero, sobre todo, tomando como punto de partida una fuerte personalidad urbanita que se extiende más allá de entre las calles de tu ciudad.
¿Tienes ansia de aventura urbana? Lógico. Te mueves a diario de un lado a otro y para salvar los habituales obstáculos a los que te enfrentas constantemente, pocas motos tan capaces para ello existen como esta “quinientos”.
Fácil de pilotar, compacta, con una ergonomía prevista para salvar baches o reductores de velocidad con solo ponerte de pie en una décima de segundo, la Honda CL 500 da respuesta a esa aventura que puede acontecer en cualquier giro de esquina, evitando tal vez la maniobra del típico conductor despistado para la que siempre deberás estar alerta.
La agilidad de cintura demostrada por esta Honda scrambler resulta excepcional e ideal para sentir la moto, en todo momento, bajo control para superar cualquier circunstancia que acaezca en nuestros trayectos. Todo ello con una planta que se sale de lo común e invita a que otros admiren la moto en cada detención, o simplemente a nuestro paso por las abarrotadas calles de las zonas más concurridas de la ciudad.
Gracias a todas estas virtudes, la Honda CL500 demuestra su potencial con un extenso abanico de pilotos, tanto los poseedores del carnet A2 que desean adquirir la confianza necesaria para madurar en su faceta motociclista, con una moto capaz de eliminar el estrés que esto pudiera producir, como los más experimentados que persiguen una moto preparada para todo, donde la agilidad sea el plus necesario para los avatares diarios y que, por prestaciones, no rechace salir lejos de la urbe en busca de puras sensaciones scrambler.
Más lejos es posible
Porque otra de las ventajas que encontramos en la Honda CL 500 es, precisamente, sus capacidades para abandonar la ciudad y perseguir cualquier objetivo más allá de los muros de ladrillo y hormigón, ya sea por carreteras secundarias con firme en mal estado o incluso rodando sobre caminos de tierra, donde la posición a los mandos de esta scrambler favorece una conducción off-road por caminos y senderos lejos del asfalto, de manera sencilla y accesible a cualquier nivel de pilotaje.
Tan cerca de nuestro garaje como lejos de él, ya sea a diario o durante los ansiados fines de semana, la Honda CL500 aporta soluciones de movilidad y sensaciones al más puro estilo scrambler con una personalidad arrolladora, que invita a explorar las amplias capacidades de una moto decididamente distinta y, por ello, sorprendente… hasta en su precio.