Reinar entre los scooter retro con carnet A2 es el objetivo del nuevo Lambretta G350

Este nuevo Lambretta G350 no sólo es la Lambretta más grande y potente de la historia, sino que también es el scooter retro más grande y potente del mercado, superando al eterno rival que hasta ahora se conforma con las GTS 300 y a las propias hermanas de gama con motor 300. Este scooter también mejora su equipamiento respecto al X300 y adopta una estética retro que rememora a los scooters de los años 50, mientras que la gama X se inspira más en los años 70.

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Ya te hemos contado cómo es y cómo va la nueva Lambretta X300, presentada junto a esta G350. La marca ha adoptado una estrategia curiosa, lanzando dos scooters retro tan similares pero a la vez tan diferentes, sin duda para competir contra la Vespa 300 que domina el segmento. Las diferencias entre ellos van más allá de la estética y del mayor equipamiento del G350, configurándose ambos como scooters muy distintos.

El X300, sin renunciar a la originalidad estética, es más urbano y utilitario, y se siente más ágil y, por ende, hasta algo más deportivo si se quiere. El G350, por su parte, es un scooter más grande, más cómodo, con un enfoque más GT, un precio superior y un motor algo más grande, aunque con una potencia similar.

Nuevas Lambretta: en qué se parecen y diferencian

Para empezar, es obvio que las carrocerías y estilos son muy distintos entre ambos hermanos, con un G350 que busca recordar a scooters más antiguos y elegantes. No sólo sus formas, más limpias y con colores más clásicos, aunque con asientos tapizados en naranja o rojo, dependiendo del color de la carrocería, sino que muchos de sus detalles tienen ese aire clásico y elegante.

La zaga, con un piloto de LED pero de formas mucho más clásicas, el escudo más redondeado y clásico, los espejos redondos o una horquilla también de dos brazos con amortiguadores, recordando el sistema típico de las Lambretta, pero en este caso terminado en color metálico y con brazos mayores y más definidos.

Lleva el mismo logo Innocenti clásico en el frontal y la alfombrilla de goma con el anagrama de la marca en el suelo muy similar; el faro también presenta formas parecidas, con la marca en el centro, dividiendo en dos la óptica LED de forma muy moderna. Tiene un cuadro digital TFT con conexión Bluetooth y una guantera más amplia en el contraescudo, con enchufe USB. En la tapa de esta guantera hay otra placa con la marca y la leyenda «Style Milano», recordando el origen de esta saga de scooters.

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En la parte mecánica las diferencias son aún mayores. No solo el tren delantero es diferente, sino que el motor es completamente distinto y se aprecia a simple vista, viendo la tapa de transmisión más grande y sólida visualmente que en el X300.

Cubica 330 cc, lleva culata de cuatro válvulas con dos árboles de levas y entrega 26,4 CV a 7.500 rpm, poco más de un caballo adicional. El par declarado es de 25,3 Nm a 6.750 rpm.

En marcha se aprecia un motor más suave y con mejores bajos, aunque el X300 tampoco va escaso en esto y, curiosamente, corre algo menos que el pequeño: se ve que la diferencia de peso (173 kg contra 160 kg) es suficiente para compensar la mayor potencia y que el desarrollo de transmisión se ha acortado en este G350 respecto al 300 para darle una mejor salida.

Equipa llantas de 12″ en ambos trenes, dos amortiguadores traseros y frenos de disco de 240 mm con ABS en ambos trenes. Curiosamente, lleva llave estándar en lugar del extraño sistema de mando a distancia del X300 y abre el asiento con un botón en el centro del contraescudo, de forma eléctrica.

Bajo el asiento hay un hueco bastante más grande que en el X300, alargado y además con forma de «cubo» que puedes extraer hacia arriba para acceder al motor, de la misma manera que se hace en las Vespa.

Cómo va: cómodo, retro y señorial

Pero la mayor diferencia entre los dos nuevos Lambretta llega cuando los pruebas: se sienten muy diferentes. En el G350 te sientas en una posición más baja respecto al manillar y quedas más alejado del mismo. No hay diferencias en la altura del asiento; ambos están a 790 mm del suelo y se llega perfectamente. Pero tienes más espacio en el G350 y se nota esa diferencia de peso.

Está bien hecho. No es pesado ni poco ágil, ni mucho menos, pero sí más voluminoso que el X300. Las suspensiones además se notan con un tarado más cómodo, más blando, aunque esto no afecta a su estabilidad, que es más que suficiente para un scooter así.

Lo pones en marcha y al igual que su hermano es suave y discreto. No hay vibraciones ni ruidos. Los mandos están en buena posición y se siente muy natural. El asiento también tiene unas formas agradables y es mullido, permitiéndote estar mucho tiempo sobre él. Abres gas y sale con brío: acelera bien y sólo desde parado y comparándolo con el 300 a su lado aprecias que quizá no corre tanto, pero la diferencia es mínima.

En rectas el G350 anda muy bien. Es cierto que se estira algo menos que el 300 en velocidad punta, pero sigue teniendo suficiente como para salir a autovías y vías rápidas con solvencia. En las curvas es fácil de llevar y entra bien, manteniendo la trazada que le pides con mucha nobleza.

Frena bien, lo suficiente y con buen tacto en ambas manetas. Así, en la ciudad es un scooter cómodo, algo más grande que su hermano, pero dentro de lo que parece lógico en un scooter urbano. Es fácil de llevar, con buen radio de giro y suficientemente maniobrable.

En la carretera es igualmente eficaz, con suficiente velocidad punta, nobleza de reacciones y facilidad de uso. Y a todo ello hay que sumarle su estilo, muy llamativo y elegante, con una forma de andar, si quieres, más señorial que la del 300. Un scooter muy interesante, que eso sí, sale 1.000 € más caro que el X300, en 6.999 €.

Lo mejor:

• Elegante y llamativo
• Cómodo y fácil de llevar
• Equipamiento

Mejoraría con:

• Precio elevado
• Suspensiones algo blandas

Así lo vemos:

• En carretera: 4
• En ciudad: 5
• Pasajero: 4
• Confort: 4
• Equipamiento: 3
• Autovía: 3

(De 1 a 5 puntos)

El Lambretta G350 es la segunda opción en la cilindrada más alta de los scooters retro. Un enfoque más elegante y GT, en un scooter bastante más caro que aporta sólo un caballo más para unas prestaciones muy parecidas.

Pero eso sí, su estética, llamativa como la de su hermano, tiene un punto más elegante, con un equipamiento diferente, ganando al X300 en el cuadro TFT con Bluetooth, mejor capacidad de carga y, sobre todo, con un enfoque más cercano al de los scooters GT en cuanto a espacio para el piloto y comodidad.

Un scooter de buen andar, cuyo punto fuerte sigue siendo la parte estética y que admite, sin problemas, rodar a dúo. Fácil y ágil en la ciudad, suficientemente rápido en la carretera y en autovía, el Lambretta G350 es un scooter muy atractivo que no sólo entra por los ojos, sino que resulta una herramienta de transporte eficaz y agradable de usar.