
Álex Márquez (29) decide hablar sobre su hermano Marc: 'No hay mucho más'
El hermano de Marc Márquez asume la realidad
La tensión de los circuitos a veces deja espacio para confesiones sinceras. Y eso fue exactamente lo que ocurrió tras el Gran Premio de Austria, cuando Álex Márquez decidió hablar, sin rodeos, sobre su hermano Marc. No lo hizo con tono de resignación, sino desde una perspectiva realista y honesta que pocos se atreven a compartir públicamente.
El piloto de Gresini ha estado en el centro de muchas miradas. Se le exige, se le señala, se le compara. Y, al parecer, también se le responsabiliza por no estar a la altura del hombre que hoy domina MotoGP. Pero Álex lo deja claro: no se trata de una cuestión de voluntad ni de talento individual.

“No hay mucho más”, dijo al ser preguntado por la superioridad de Marc. Así, dejó entrever que lo que está logrando su hermano es algo que va más allá de lo previsible.
Marc Márquez acaba de encadenar seis fines de semana perfectos. Sprint y carrera ganadas sin dejar margen a sus rivales. Ni Álex, ni Bagnaia, ni Bezzecchi, ni Acosta han conseguido frenar esa racha.
Para el menor de los Márquez, es un error cargarle con la responsabilidad de ser quien lo derrote. “Me dicen que tengo que batirlo, pero no soy el único. Hay 20 pilotos intentándolo y no estamos pudiendo”, explicó con franqueza.
Álex Márquez asumo lo lejos que está Marc
Álex sabe que está compitiendo contra una versión de su hermano difícil de alcanzar. Reconoce que hay aspectos en los que debe mejorar, pero también señala que Marc está en un momento extraordinario. “Está a un nivel altísimo. Es normal”, añadió sin buscar excusas.

En lo personal, su paso por Austria dejó sensaciones encontradas. Salió desde la primera fila, llegó a luchar por la victoria en la sprint y sumó puntos valiosos. Pero una sanción por su incidente con Joan Mir le obligó a cumplir una 'long lap' que le hizo perder más de tres segundos.
En una pista que no considera entre sus favoritas, esa penalización fue definitiva. Terminó décimo y lejos de la pelea principal.
Pese a todo, Álex rescata lo positivo. Valora el ritmo que mostró en ciertos momentos y celebra haber gestionado bien una carrera difícil. “Hoy tocaba acabarla, y la he acabado”, afirmó tras cruzar la meta. Con los 15 puntos acumulados durante el fin de semana, mantiene el pulso en el campeonato.
Álex Márquez no quiere ser comparado. Tampoco quiere excusas. Solo pide una cosa: que se valore su esfuerzo sin cargarlo con una responsabilidad que no le corresponde. Porque batir a Marc no es solo un reto familiar, es un desafío que aún nadie ha podido conquistar.
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