Persona entregando las llaves de una motocicleta a otra persona con un círculo que muestra billetes de 50 euros.
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El pueblo que ha probidido ir en moto en grupo porque estaban 'hartos'

Prohíben circular en grupo en moto en un pueblo del Reino Unido: los vecinos están hartos del ruido y los sustos

Hay pueblos tranquilos. Y luego está Newcastle-under-Lyme, donde la paz se ha roto a golpe de motor y altavoces. Los vecinos ya no aguantan más.

Cansados de ruido, música a todo volumen y escapes ilegales, han dicho basta. Lo que comenzó como una molestia puntual, ahora es un problema que amenaza su calidad de vida.

Imagen frontal de una moto que tiene un casco apoyado en el asiento y está situada en el arcén de una carretera
No podrás ir a este pueblo en grupo | PixaBay

Y la respuesta ha sido contundente. Han decidido prohibir circular en grupo con motos o coches. Si lo haces, te enfrentas a una multa, sin excepciones.

El ayuntamiento ha lanzado una medida que ha sorprendido a muchos. Pero los residentes lo tenían claro: estaban hartos de convivir con esta situación. Las noches se convertían en exhibiciones improvisadas.

Adiós a los grupos moteros... al menos en este pueblo

La orden no es simbólica. Es una Orden de Protección de Espacios Públicos. Y prohíbe expresamente circular en convoyes de más de dos vehículos.

Tampoco se permite reunirse con motos o coches en espacios públicos. Y menos aún si hay música o conductas que se consideren molestas.

Según las autoridades locales, no se trata de criminalizar a los motoristas. El problema son los excesos: música a todo volumen, derrapes, conducción peligrosa... a menudo de madrugada.

El consejo municipal ha explicado los motivos con claridad. Las quejas se han vuelto habituales. Y tanto los residentes como la policía local han pedido medidas.

“Esto afecta al bienestar de nuestros vecinos”, explican desde el ayuntamiento. Añaden que han detectado “un impacto negativo en la calidad de vida”. Y por eso han tomado esta decisión poco habitual.

Las autoridades no han querido dejar cabos sueltos. Han establecido excepciones. Por ejemplo, eventos benéficos, rutas ciclistas o paseos que cuenten con permiso específico.

Esto significa que no todas las concentraciones quedan prohibidas. Pero sí aquellas que no tengan autorización y se consideren una molestia. La orden será definitiva a final de año.

¿Una medida justa o un castigo colectivo?

Muchos critican que se castigue a todos por culpa de unos pocos. Lo cierto es que los motoristas responsables también quedan afectados. Aunque la intención no es perseguirlos, sino evitar el caos nocturno.

Los vecinos de Newcastle-under-Lyme aseguran que han llegado al límite. Que ya no es cuestión de gustos o tolerancia. Es un problema real de ruido, estrés y convivencia.

Motorcycle News, medio especializado del Reino Unido, ha recogido las declaraciones del ayuntamiento. En ellas, se destaca la presión ciudadana y el papel de la policía. El objetivo, aseguran, es restaurar la tranquilidad del municipio.

De momento, la sanción prevista es una “pequeña multa”. Pero el mensaje está claro. Quieren frenar en seco estas conductas antes de que el problema sea mayor.

Así, este pueblo británico se convierte en ejemplo de mano dura frente al ruido motorizado. Una decisión que da que hablar. Y que seguro hará reflexionar a otros municipios en la misma situación.

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