Zero, FM Californianos y hacen las motos eléctricas más salvajes: no solo para carretera
El sendero ya está trazado y puedes afrontarlo con una moto eléctrica de la marca referente.
La marca estadounidense Zero ha comenzado la entrega internacional de las nuevas XE y XB. Son los modelos que inauguran su esperada gama X.
Se trata de una propuesta pensada para abrir camino más allá del asfalto. Responde a una ambición clara por parte de Zero Motorcycles: redefinir la aventura sobre dos ruedas en clave eléctrica.
Sam Paschel, CEO de la compañía, lo ha resumido con la claridad que exige un momento así. “Esta entrega marca el comienzo de un nuevo capítulo en la experiencia del motociclismo de aventura”, afirma. “Con las XB y XE, abrimos el acceso global a una conducción eléctrica emocionante y accesible”.
Filosofía off road para las motos eléctricas Zero
Ambas motos llegan como punta de lanza de la iniciativa All Access, que busca democratizar el acceso a la movilidad eléctrica de altas prestaciones. Pero lo relevante no es solo el gesto de apertura, sino lo que implican en términos técnicos.
La gama X ha sido desarrollada bajo criterios de agilidad, robustez y facilidad de uso, con especial atención a la modularidad. Su diseño se articula en torno a un chasis ligero y baterías extraíbles. Esto multiplica su versatilidad para el uso todoterreno y en escenarios más exigentes.
La Zero XB, con un precio de 4.680 euros en el mercado español, representa una puerta de entrada al universo off-road eléctrico. Por su parte, la XE eleva el listón con mayores prestaciones por 6.715 euros. Ambas mantienen una relación calidad-precio difícilmente discutible en su segmento.
Dos alternativas para una misma visión
No estamos ante simples motos de campo electrificadas. Lo que propone Zero con esta nueva línea es un replanteamiento de la práctica off-road.
Rodar en campo sin ruido, sin emisiones y sin mantenimiento complejo, pero con todo el empuje, la respuesta y el carácter que exige una conducción fuera del asfalto.
Es una filosofía que no pretende sustituir, sino ampliar, reinterpretar, y sobre todo ofrecer una alternativa real. También tangible y emocionante para los motoristas que buscan sensaciones nuevas sin renunciar a lo esencial.
Con esta primera oleada de entregas, Zero confirma que su visión eléctrica ya no es un proyecto de futuro. Es una realidad que empieza, literalmente, a rodar. Y lo hace por caminos que, hasta ahora, parecían reservados a otra era.
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