Yamaha Este scooter es japonés, tiene sistema star-stop y se sitúa entre los más vendidos
Esta creación japonesa no es solo una buena compra por sí misma, sino que además goza de una promoción muy atractiva.
El Yamaha RayZR es un scooter de 125 cc y, por tanto, apto para conductores con carnet de coche B convalidado.
Si a ello le sumamos sus características destacadas, como el sistema de parada automática en detenciones o la asistencia en arrancadas, cobra más sentido.
Pero ya lo remata el hecho de encontrarse ofertado aportando unas condiciones de lo más especiales en versiones 2024 y 2025.
Lo más anecdótico es que el precio de venta al público al que puedes encontrarlo en los concesionarios oficiales no es, en absoluto, desmesurado.
Bien al contario, su tarifa lo sitúa en unos contenidos 2.399 euros, lo que en parte le ha aupado al "top ten" en julio.
Con un peso que no supera los 100 kg y una altura del asiento al suelo reducida, es un caramelo para urbanitas de todo tipo.
Dos opciones con precios distintos
Lo cierto es que la disponibilidad de modelos 2024 abre otra puerta a recortar su precio final en 100 euros.
En realidad, la promoción es válida tanto para unidades 2024 como las que puedas encontrar en tu concesionario con colores 2025.
En todos los casos te llevarás el seguro a terceros Pont Group para que ruedes durante el primer año sin gastar un euro más.
A esto deberás añadirle una financiación muy especial, esto es, 0% TAE lineal a cargo de Cetelem.
Como ves, no te faltarán reclamos para comenzar a vivir una aventura diaria distinta a los mandos de un scooter urbano japonés fiable y confiable.
Su sistema de parada automática en detenciones le permite arrojar un consumo por debajo de los 2 litros a los 100 km... Todo un mechero.
Ecológico, compacto y sencillo de conducir
Estas son sus principales armas valedoras para convencerte... promoción aparte.
Lo reducido de su consumo y lo compacto de sus líneas le convierten en uno de los scooter más sencillos de utilizar en tu ciudad.
Su contenido peso además permite una conducción relajada entre calles atestadas de coches, aportando su granito de arena en maniobras para su estacionamiento, por ejemplo. Muy fácil en todos los sentidos.
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