
Harley-Davidson y su capacidad camaleónica para impulsarse tras más de 120 años
Ha pasado una centena larga de años y Harley-Davidson sigue viva entre nosotros, mucho a tenor de su actual producción.
Harley-Davidson, como marca referencial del mercado de la moto norteamericano y mundial, ha sabido adaptarse a los continuos avatares acontecidos durante más de 120 años.
Durante todo este tiempo, la producción de la firma del país de las barras y estrellas ha fluctuado, superando continuas subidas y bajadas.
Avatares del destino que le han obligado a adaptarse según la época, apostando por ejemplo por el glamour del cine en su momento.
Ahora lo hace desplegando las alas de la tecnología en todos y cada uno de sus modelos, con un extenso catálogo de ayudas al pilotaje.
Harley-Davidson y el reto de Europa

Mucho se habló sobre la capacidad de la marca norteamericana para superar su penúltimo escollo: la adaptación a la norma Euro5+ vigente en la actualidad.
Sin embargo, el águila de Milwaukee continúa planeando sobre nuestras cabezas y lo hace de una manera muy saludable, al menos en el terreno tecnológico.
Un aspecto que, por supuesto, va más allá de lo comercial ya que atañe de manera directa a la seguridad.
Hoy día, las Harley-Davidson son más completas y seguras que nunca, lo que a parte del colectivo motociclista llamará la atención.
Y es que, de manera tradicional, las H-D eran motos muy cargadas de personalidad, algo que nadie se atreve a rebatir.
Sin embargo, todo ello ha ido acompañado, durante gran parte de su longeva vida, de una sencillez mecánica muy alabada por parte de su parroquia.
No en vano, formaba parte de una manera de entender el motociclismo, puro, sin grandes aspavientos tecnológicos; solo hierro, cromo y sensaciones, muchas sensaciones.
Marketing y tecnología, de la mano

Resulta evidente el hecho de que Harley-Davidson ha calado en el costumbrismo de un mundo tan variopinto como es el de la motocicleta.
Algo que se ha conseguido con un magnífico trabajo de marketing que ha posibilitado, por ejemplo, su propia subsistencia cuando la economía no acompañaba.
En la actualidad, Harley-Davidson no solo ha demostrado valer su peso en oro, sino también una capacidad de reivindicarse digna de encomio.
Con la tecnología por bandera ha logrado recuperar su legado en un continente tan competitivo como es el europeo, con Euro5+ como yugo.
No solo ha quedado ahí, sino que toma como impulso, además de su personalidad, un despliegue tecnológico que nos hace la vida más fácil.

Baste como ejemplo la capacidad de recortar la altura del asiento de una moto de tamaño considerable como es la Harley-Davidson Pan America 1250.
Gracias al trabajo en conjunto con el especialista europeo y mundial en suspensiones Öhlins, ya no existen pilotos demasiado bajos para una moto trail.

La electrónica aplicada tanto a la horquilla invertida como al amortiguador posterior permite recortar la altura de la moto hasta lograr su objetivo.
Este no es otro que el situar ambos pies en el suelo... y no con las puntas de las botas precisamente, sino con las dos suelas bien asentadas sobre el firme.
La importancia de las ayudas a la conducción

La electrónica se ha hecho fuerte en nuestros días y domina cada paso que damos en cualquier ámbito: comunicaciones, estilo de vida, ámbito laboral, etc.
Harley-Davidson, lejos como decimos de quedarse estancada en una idiosincrasia pura por su recurrente clasicismo, ha dado varios pasos de gigante en este sentido.
La aplicación de ayudas electrónicas han inundado las motos más y mejor equipadas de la marca, con asistencia en todos los ámbitos de la conducción.
A una altura de la moto controlada de la que ya hemos hablado, se le suman controles de tracción en aceleraciones o la asistencia antibloqueo.
Esto último, con un motor de tanto par disponible como suelen ser los V-twin de Milwaukee medidos en pulgadas cúbicas, no es baladí precisamente.

Embragues con sistemas de antibloqueo en retención permiten que la conducción sea más fluida y predecible; más agradable en una sola palabra.
La propia retención del motor es monitorizada para que en ningún caso resulte delicado la entrada en juego repentina de todo el par disponible.
Otro ejemplo lo encontramos en la asistencia a salidas en cuesta, donde el control de retención de la moto impide que se desplace involuntariamente.
En cuanto a la frenada, la incorporación del "cerebro" electrónico que supone una IMU de 6 ejes garantiza mantener el control absoluto.
Y no solo en línea recta, sino también en apoyo lateral gracias al ABS en curva, donde la masa provocada por los kilos en movimiento se encuentra segura.
Música y conversación

Para un importante colectivo de seguidores de las H-D, la comunicación entre otros usuarios en plena marcha es un punto extremadamente valorado.
Ya sea con otros pilotos, con el pasajero o la propia moto, los sistemas de comunicación vía bluetooth se encuentran plenamente instaurados en las H-D.
El equipo compuesto por pantallas TFT de gran tamaño con controles que tienen como base piñas profusamente dotadas de diferentes mandos, mantienen un contacto "360".
Toda la amalgama tecnológica que incorporan las H-D del presente se encuentra dotada de una abundante "sopa de letras".
Dan la explicación sobre las capacidades, asfálticas o sobre tierra, de motos muy equipadas que hoy se caracterizan por mucho más que "hierro y cromo".
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