
Este es uno de los encuentros moteros con las rutas más atractivas del año
Como cada año, la Crome Ride sigue imponiéndose como uno de los encuentros moteros más atractivos, rutas incluidas.
Los pasados días 27 y 28 de junio el espíritu de la Crom Ride sumó una nueva edición... y ya van nueve.
Como cada año, la prueba mototurística pretende hacer disfrutar de lascarreteras y la enorme variedad de paisajes de la provincia de Girona.
Y como de costumbre, todos los aficionados a la moto tienen cabida, de cualquier edad, niveles de conducción y tipo de motocicletas.

Buen ambiente y carreteras únicas
Un total de 650 participantes tomaron parte para cubrir una ruta circularrepleta de carreteras reviradas, míticas muchas de ellas.
La cita, como siempre, ha contado con la inestimable colaboración del Patronato de Turismo Costa Brava-Pirineo de Girona, buscando potenciar la diversión en moto.

Se distribuyeron seis puntos de control estratégicos para que se disfrutara de paisajes tan diferentes entre ellos como la capital gerundense, las montañas que la separan de la costa, las vistas de los acantilados de la Costa Brava a partir de Tossa...
O bien el maravilloso estaño de Banyoles, las tierras volcánicas de la Garrotxa, secretos escondidos como Beget, la alta montaña pirenaica, el Ripollès, una escapada hacia el Berguedà y el Lluçanès antes de volver por Osona hacia l'Esquirol y la Vall d'en Bas, La Vall de Llémena, y volver a Girona.
Nada menos que 550 km de tramos extraordinarios con paisajes sorprendentes, repletos de contrastes.

Recibimiento
El viernes se abría a las 15 h el centro de recepción situado, como cada edición, en el Pabellón de Fontajau.
A partir de entonces los participantes recogían los dorsales y el "welcome pack". El servicio de bar fue todo un oasis en el cual refugiarse del intenso calor soportado.

Los “cromriders” demostraron ser decididos, siendo incluso el propio calor una anécdota más; épica extra al exigente recorrido que esperaba a todos.

La salida durante la mañana del sábado se daba desde las 7:30 h por orden de dorsal. Desayuno, un par de minutos de cola, sonrisa en el photocall y... ¡a por ello!

Casi 600 km por delante
Se marcha de la capital con dirección a Vidreres cruzando un corto tramo que resultó ser un grande desconocido para muchos participantes: Mas Lluners.

Se llegaba a la costa por Lloret, Tossa de Mar, la increíble GIV-682 (Tossa-Sant Feliu de Guíxols), y se subía por la carretera de Sant Grau d'Ardenya, donde estaba ubicado el primer control abierto entre las 8:45 y las 10:55 h.
Al llegar a Vidreres se seguía en dirección hacia Romanyà, el Coll de la Ganga y Madremanya (tres tramos emblemáticos para los amantes del motor), y después descanso hasta entrar en el Pla de l'Estany y llegar al CP2, a la orilla del Estany de Banyoles, en la Oficina de Turismo de la localidad.

El control abría entre las 10:05 y las 12:45 h, ofreciendo unas maravillosas vistas de l'Estany y un buen lugar para hacer una primera parada donde refrescarse... baño incluido.
Se retoma la marcha por Sant Miquel de Campmajor hasta Santa Pau, con dirección en Olot, gozando de las carreteras de tierras volcánicas, con preciosas vistas de sus bosques a ambos lados.

Y después de cruzar la capital de la Garrotxa, continúa en dirección a Castellfollit de la Roca. Al bajar merece la pena contemplar el pueblo colgado de una pared basáltica, antes de entrar a la exigente carretera que nos hace pasar por Oix, Beget y Rocabruna: una sucesión casi infinita de curvas lentas con un precioso verde y unos pueblos románicos para descubrir.

La bajada hasta Ripoll lleva luego hacia Setcases y continúa subiendo hasta las impactantes vistas de la cota 2.150 de la estación de esquí de Vallter 2000, donde estaría abierto el CP3 entre las 11:40 y las 15:20 h.
Es el momento ideal para sellar y comer en el restaurante de la estación, o el "food truck" situado junto al punto de propio control, admirando las vistas y aprovechando el aire fresco de la alta montaña.

Trazados idílicos para amantes de los rallies
La bajada lleva a Sant Joan de les Abadesses, desde donde se toma la mítica Collada de Santigosa hasta la carretera de Vallfogona de Ripollès. Un placer para los sentidos.
Desde Ripoll, la C-26, conocida como la carretera de Les Llosses, con excelente asfalto y miles de curvas seguidas, lleva en volandas hasta la localidad de Borredà, en la comarca del Berguedà (único punto de control de la Crom Ride 2025 en la provincia de Barcelona), donde cada participante encontró el CP4 entre las 12:55 y las 18:25 h.

Pese a lo intenso del calor, las curvas de Alpens y del Lluçanès aportaban la alegría necesaria para seguir disfrutando y llegar a la zona de l'Esquirol, donde la retorcida carretera de Rupit cambiaba repentinamente de ambiente y estilo de vegetación a partir de Coll de Condreu.
La llegada en Sant Esteve d'en Bas desemboca en el CP5, ubicado en Can Trona, la Oficina de Turisme de La Vall d'en Bas, con su emblemático edificio. El control estaba abierto entre las 15 y las 20:15 h.

Tramo final
A partir de aquí los participantes de la Crom Ride tenían por delante un último tramo de cerca de 50 km atravesando La Vall de Llémena, hasta entrar de nuevo en Girona por Sant Gregori.
La llegada a Fontajau, con el CP6 final, abría a las 15:40 y cerraba oficialmente a las 21:30 h. Cada uno de los participantes acabó la ruta a su ritmo, planificando sus paradas para no perder demasiado tiempo y para hidratarse como manda la situación.

Para finalizar un fin de semana fantástico, todos los que acabaron, pilotos y acompañantes, recibieron un merecido regalo: el Buff original de Crom Ride... Tiempo habrá para aprovecharlo.
Qué mejor colofón que una buena cena y refresco en la zona de restauración que se preparó para recuperar fuerzas dentro del "village", antes de regresar a casa o al hotel con las miras puestas en la próxima edición.
La guinda de la Crom Ride 2025
La novedad este año la ha supuesto la llegada de un nuevo acontecimiento, Girona Motorfest, que en esta primera edición ha compartido espacio con la salida de la Crom Ride.

De este modo, pretende consolidarse en el futuro como la gran fiesta de las dos ruedas de la provincia de Girona con exposición de motos nuevas, accesorios, recambios, motos de ocasión y, sobre todo, muchas oportunidades para poder probar y disfrutar en un entorno controlado y seguro.

Blanmoto Honda, Harley-Davidson Girona, Tecnimoto Figueres, Rieju, Girona Motorshop, CFMOTO, SWM, Macbor, Kove, QJMotor, Yamaha Trafach, Zontes, Atlantis Moto, Vector Note, Ocasionista...
No faltaron stands para ver, comprar o probar todo aquello que llame la atención del mundo de las dos ruedas.

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