
Las 5 señales que te puede hacer la Guardia Civil en la carretera: qué significan
Estas son las señales de la Guardia Civil que debes reconocer al instante para evitar errores y sanciones en carretera
Conducir bien no solo depende de respetar las señales de tráfico. También implica saber interpretar las indicaciones de los agentes. Aunque lo aprendimos en la autoescuela, con los años muchos lo olvidan.
En carretera, la Guardia Civil puede hacernos varias señales. A veces son gestos, otras veces silbidos o luces. No entenderlas puede suponer un problema.

Estas son las principales señales que debes conocer
Una de las señales más importantes es el brazo levantado verticalmente. Obliga a detenerse a todos los conductores que se acerquen al agente. Solo se exceptúan aquellos que no puedan hacerlo con seguridad.
Si ocurre en una intersección, los que ya han entrado en ella pueden continuar. La detención debe hacerse en la línea más cercana. Si no hay, debe ser justo antes del agente.
Cuando el agente extiende uno o ambos brazos horizontalmente está indicando otra orden clara. Deben detenerse los vehículos que vengan desde direcciones que corten la del brazo. Da igual el sentido en que circulen.
Esta señal sigue en vigor aunque baje los brazos. No se anula salvo que el agente se mueva o haga otra indicación. Siempre tiene prioridad sobre otras señales.

El movimiento del brazo de arriba abajo indica que hay que reducir la velocidad. Afecta solo a los conductores que se acerquen por el lado que ejecuta el gesto. El movimiento debe hacerse perpendicular al brazo.
También pueden usarse luces para dar órdenes claras. Si el agente balancea una luz roja o amarilla, es señal de detención. Afecta a los conductores hacia los que se dirige la luz.
Los silbidos también forman parte del lenguaje vial. Silbidos cortos y frecuentes indican que hay que detenerse. En cambio, un toque largo significa que se puede reanudar la marcha.
Las señales también pueden venir desde los vehículos oficiales
No todas las señales son gestos físicos. Algunas se hacen desde vehículos oficiales. Estas también tienen validez total y deben ser obedecidas.
Por ejemplo, la bandera roja significa que la calzada queda cerrada temporalmente. Solo pueden circular los vehículos que vayan escoltados por los agentes. Suele usarse en eventos especiales o incidencias.
La bandera verde, por el contrario, indica que la circulación vuelve a la normalidad. También existe la bandera amarilla, que alerta de peligro o llama a extremar la atención. Puede ser usada incluso por personal auxiliar autorizado.

Desde los vehículos también se hacen otras señales. El brazo extendido hacia abajo e inclinado ordena detenerse en el lado derecho. Es para los conductores hacia los que se dirige el agente.
Otra señal común es la luz roja o amarilla intermitente hacia delante. Se usa para indicar a un conductor que debe parar delante del coche patrulla. Siempre en un sitio seguro y siguiendo instrucciones por megafonía.
Conocer y respetar estas señales es esencial. No solo para evitar sanciones. También para garantizar la seguridad de todos en la vía.
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