
Esta es la mejor ruta para hacer en moto desde Barcelona según expertos
La Costa Brava ofrece una de las rutas en moto más emocionantes que puedes hacer en un solo día desde Barcelona
Barcelona es una ciudad hecha para las dos ruedas. Ya sea en scooter, moto o ciclomotor, sus calles bullen de motores todos los días del año. Y no es casualidad.
El clima mediterráneo, el trazado urbano y la pasión local por la moto explican el fenómeno. Pero hay otro motivo que todo motorista conoce. Las rutas en moto desde Barcelona están entre las más espectaculares de España.

La ciudad condal es un paraíso para quienes buscan escapadas sobre dos ruedas. Desde caminos de costa hasta carreteras de montaña, todo queda al alcance en pocas horas. Además, las condiciones del tiempo suelen acompañar durante todo el año.
Salir a rodar desde Barcelona no requiere grandes preparativos. Muchas rutas pueden completarse en menos de un día. Y lo mejor: se adaptan a cualquier tipo de moto, sin importar experiencia o cilindrada.
Ruta de referencia: Barcelona - Costa Brava - Barcelona
Si hay una ruta imprescindible para los amantes de las motos, esa es la que lleva hasta la Costa Brava. Son unos 230 kilómetros en total, que se completan en unas cuatro horas y media. Pero lo que ofrece el camino compensa cada minuto.
El recorrido comienza por la carretera C-31, dejando atrás Badalona. Después, se enlaza con la A-32, también conocida como autopista del Maresme. Así se avanza hasta la provincia de Girona, rumbo a Blanes.

A partir de ahí, la ruta toma otro nivel. Desde Blanes se accede a la GI-682, que lleva hasta Tossa de Mar. Este tramo, que sigue hasta Sant Feliu de Guíxols, es uno de los más famosos entre motoristas.
Se trata de una carretera revirada, con nada menos que 365 curvas. Está perfectamente asfaltada y no cruza ningún pueblo, lo que permite una conducción fluida. En días sin tráfico, la experiencia es inmejorable.
Eso sí, en verano puede haber cierta congestión por su cercanía a las calas. Pero fuera de temporada alta, es pura diversión sobre el asfalto. En Sant Feliu, una parada para comer es más que recomendable.

Después del descanso, hay dos opciones para el regreso. Volver por el mismo camino permite disfrutar de nuevo las curvas. Pero si se busca rapidez, es posible seguir hacia Palamós y La Bisbal d’Empordà, y de ahí tomar la AP-7 de vuelta a casa.
Una ruta apta para todos los perfiles
No hace falta ser piloto experto para disfrutar esta ruta. Motos deportivas, trail o modelos de media cilindrada como la Honda CB500F se adaptan sin problemas. Incluso los conductores noveles pueden sacarle todo el jugo.
Este itinerario condensa lo mejor de una jornada motera. Paisaje, buen asfalto, gastronomía local y mucha adrenalina. Sin duda, una de las mejores escapadas en moto desde Barcelona.
Más noticias: