
La multa a un motorista español que lo puede llevar a la cárcel: velocidad récord
Un motorista circula a 213 km/h por la C-17 en pantalón corto y es denunciado penalmente por los Mossos d'Esquadra
Hay noticias que impactan no por lo sorprendente, sino por lo incomprensible. Una de ellas llega desde Cataluña y ha dejado sin palabras a muchos expertos en seguridad vial. Un motorista ha sido denunciado por alcanzar una velocidad que supera los límites de la lógica.
El suceso ocurrió en la comarca de Osona, concretamente en la carretera C-17. Allí, un radar captó a un conductor circulando a 213 km/h en una vía limitada a 100. La imagen no solo sorprende por la cifra, sino también por su vestimenta: camiseta de tirantes y pantalón corto.

Denuncia penal por delito contra la seguridad vial
Los Mossos d'Esquadra procedieron con una denuncia penal contra el motorista. No se trata de una simple multa, sino de un posible delito tipificado en el Código Penal español. Superar los 80 km/h por encima del límite en vía interurbana supone un riesgo extremo para todos.
Según el artículo 379.1 del Código Penal, las consecuencias son graves. El acusado podría enfrentarse a entre tres y seis meses de prisión. También podría recibir una multa económica o realizar trabajos comunitarios entre 31 y 90 días.
A ello se suma la retirada del permiso de conducir. Puede perderlo por un periodo mínimo de un año y hasta cuatro años.
Después deberá hacer un curso de reeducación vial y aprobar un examen teórico.
Si por alguna razón se tratara como una infracción administrativa, la sanción sería de 600 euros y 6 puntos. Pero a esa velocidad, el tratamiento penal es casi seguro. Y el procedimiento judicial ya está en marcha tras la intervención de los Mossos.

Imprudencia extrema y riesgo vital
El detalle que más ha indignado a muchos es la falta de equipamiento. El conductor vestía solo una musculera y pantalones cortos. Una caída a esa velocidad, incluso leve, podría ser letal por abrasión o impacto.
Actualmente, solo los guantes homologados son obligatorios. No llevarlos supone 200 euros de multa y la pérdida de 4 puntos. Pero la verdadera protección no está en la ley, sino en el sentido común.
Pilotar sin chaqueta, sin protecciones ni casco integral agrava cualquier accidente. El asfalto actúa como una lija y puede arrancar la piel en segundos. Chocar contra el quitamiedos o el suelo sin ropa adecuada puede tener consecuencias irreversibles.

Este no es un caso aislado en la C-17. En los últimos años, esta carretera ha sido escenario de múltiples excesos de velocidad. En 2022, varios vehículos fueron interceptados a más de 200 km/h en tramos similares.
En 2023, se registró un récord de 235 km/h en Les Masies de Voltregà. Otro motorista fue sorprendido a 178 km/h en La Garriga, donde el límite era de 80. La DGT y los Mossos han intensificado controles en esta vía, especialmente los fines de semana.
Este último caso es una advertencia más de los riesgos reales en la carretera. La velocidad y la imprudencia no solo cuestan multas, pueden costar la vida. Y en este caso, también pueden costarle la libertad.
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