3 avisos para que no te quedes tirado con tu moto sin batería

Pocas cosas fastidian más que subirte a la moto y  descubrir que no arranca porque la batería ha dicho basta.

Pero el caso es que es raro que no te dé pistas antes de fallar. No suelen estropearse de golpe.

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Otra cosa es que al principio resulte más sencillo hacerte el loco e ignorar los síntomas. Si lo haces, no lo dudes, te verás empujando.

Una solución rápida podría ser recurrir a la asistencia del seguro de tu motocicleta para solventar este problema. Deberás comprobar si, en efecto, dispones de esa cobertura lejos de tu domicilio. Si no, lo dicho, a empujar. 

1. Le cuesta arrancar

Es el primer síntoma y el más fácil de reconocer.

Si el motor gira más lento al darle al botón o necesita más intentos para encenderse, sospecha.

La batería puede estar baja de carga, o directamente al final de su vida útil.

Y si la dejas así unos días, puede descargarse del todo.

2. Parpadeos o fallos eléctricos

Otro aviso claro es que empiecen a fallar cosas raras.

La  luz del cuadro se apaga y se enciende  al dar contacto, el claxon suena flojo o  los intermitentes parpadean lento.

Son señales de que no hay suficiente voltaje.

3. Tiene más de tres años (y duerme en la calle)

No es una regla matemática, pero sí un dato real.

Las baterías modernas duran entre 3 y 5 años. Pero si la moto duerme a la intemperie,  en invierno o con humedad, se acortan los plazos.

Y si encima haces trayectos cortos o no la usas mucho, nunca llega a cargarse del todo.

Ahí es cuando un día te deja tirado. Sin más.

¿Qué puedes hacer?

Revisar el voltaje cada cierto tiempo ayuda. Con un polímetro, si lo tienes, o en el taller en cualquier revisión.

También es buena idea instalar un cargador-mantenedor si la moto pasa mucho tiempo parada.

Y si ves que la batería empieza a fallar, no lo dudes:  cambia antes de que sea tarde.

Te ahorrarás una grúa… y un buen cabreo.