Ducati El espíritu del viaje se apodera de las motos que dominan en MotoGP
Un motor V4 y los retos más soñados vinculan dos filosofías antagónicas dentro de la firma de Borgo Panigale.
El viaje como experiencia, la moto como compañera, y la carretera como escenario vital. Así se resume el alma de la primera edición del certamen Multistrada V4 Voyagers.
Se trata de una iniciativa de Ducati que ha reunido a más de 200 motoristas procedentes de más de 45 países. El nexo común ha sido la familkia Multistrada V4.
El concurso ha servido para poner de relieve las múltiples formas de entender la aventura sobre dos ruedas. Desde travesías en grupo hasta rutas solitarias, pasando por expediciones extremas o escapadas familiares.
Todas las historias han girado en torno al potencial versátil de una moto pensada para cruzar fronteras y desafiar horizontes. De todos los relatos, seis han sido distinguidos por el jurado oficial, cada uno en su propia categoría.
La Ducati Multistrada V4 como forma de vida
La categoría más aventurera coronó al piloto tailandés Rolf Pontus Hagen. Alcanzó las faldas del Everest tras atravesar Laos y China en condiciones meteorológicas extremas.
El viaje más largo (con 22.000 kilómetros recorridos) fue obra del francés Antoine Hutter, quien enlazó los cuatro cabos cardinales de Europa en una auténtica odisea continental.
También se premiaron historias de camaradería, como la de un grupo alemán que revivió la Ruta de la Seda rumbo a Tailandia. Y de exploración cultural, como la de la española Sandra Frutos, que cruzó Marruecos con su club oficial.
Mención especial merece la gesta solitaria del estadounidense Óscar Iván García, que cruzó Norteamérica hasta el Ártico. O la emotiva aventura intergeneracional del brasileño Lúcio Prado Wander, que compartió con su hijo un viaje hasta el desierto de Atacama.
Cada uno sobre su propia Ducati Multistrada V4 S, ejemplificaron esa unión que solo se forja entre el hombre, la moto y el camino.
Todos los ganadores recibirán un trofeo personalizado y equipamiento oficial. Más allá del reconocimiento tangible, sus relatos pasarán a formar parte del archivo vivo de la marca.
Será testimonio de una comunidad global que comparte un modo muy particular de entender el motociclismo. No hablamos de desplazamiento, sino como un modo de vida.
En el universo Ducati Multistrada, el viaje no se mide en kilómetros, sino en recuerdos.
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