
Neumáticos: dos aspectos de seguridad que debes tener en cuenta
La presión y el dibujo son básicos para el buen comportamiento de la moto. De ello depende tu seguridad y tu diversión
Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu moto y el asfalto. Y, sin embargo, muchas veces los olvidamos.
No basta con que sean "negros y redondos". Si no llevan la presión adecuada o si su dibujo está desgastado, el comportamiento de la moto cambia.

Y cuando este cambia está en juego tu seguridad, por supuesto. Pero también las sensaciones y la diversión.
La presión: ni de más ni de menos
Una presión incorrecta es un billete premiado para la rifa de los sustos. Si va baja, la moto se vuelve imprecisa, perezosa y puede empezar a flanear en curva.
El perfil de la rueda se vuelve muy plano, tienes demasiada goma en el suelo, lo que convierte la moto en pesada.

Además corres el riesgo, si esa falta de presión es excesiva de desllantar. O lo que es lo mismo, que el neumático se salga de la llanta. Imagínate como termina esa eventualidad.
Si vas pasado de presión, pierdes agarre y sensibilidad. La moto va de puntillas, con poca goma en contacto con el suelo. Además se convierte en algo rebotona.

Y eso en seco. Si llueve, todo se agrava. Un neumático demasiado inflado no evacúa bien el agua.
Y uno desinflado, directamente, flota. Hace lo que se suele llamar "aquaplaning".
La solución no es difícil. Puedes tener un manómetro fiable en casa o revisarla cada dos semanas en la gasolinera. O antes de cada salida si vas cargado, llevas pasajero o hace mucho calor.
Porque la presión también cambia con la temperatura. Y un neumático frío y uno caliente no se comportan igual.
El dibujo: profundidad con sentido
El segundo gran punto a vigilar siempre es el dibujo. El límite legal está en 1,6 mm, pero no deberías esperar a llegar a eso. Y no es sóoo cuestión de cuánto queda.

Por debajo de los 3 mm, el rendimiento sobre agua baja, es algo a tener en cuenta.
Pero a veces además la banda de rodadura se deforma. Si ha habido frenadas duras o, precisamente, si has rodado con presiones incorrectas.
Esto puede llevar a un dibujo gastado de forma irregular, por ejemplo, más en los flancos que en el centro.
Esto, aparte de por presiones incorrectas puede ser síntoma de otros problemas como suspensiones mal ajustadas o defectuosas.
Tampoco es raro ver neumáticos con más años que kilómetros. Y ahí entra otro factor: la edad. Un neumático viejo, aunque tenga dibujo, se cristaliza, se vuelve duro y pierde agarre.

No es difícil y te aseguras que en tus salidas los neumáticos jueguen de tu parte. Y, por supuesto, no supongan el origen o causa de un problema grave.
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