
Esta técnica de conducción en moto la emplean algunos: otros no deberían
¿Hacerlo al reducir es bueno o malo para tu moto?
Es un gesto clásico, casi instintivo en muchos pilotos. Justo al reducir marcha, un pequeño acelerón. Lo has oído en la calle, en circuito, en vídeos de YouTube… Pero ¿para qué sirve? ¿Mejora la conducción? ¿Cuida la mecánica? ¿Es útil en todas las motos?
Vamos a explicarlo, y de paso entender cómo funciona un quickshifter bidireccional, que hace algo muy parecido pero de forma automática. Y de paso, vamos a ver cómo el embrague antirrebote está involucrado en este asunto.

Igualar velocidades: la clave está en el cambio
Cuando reduces una marcha, los dos ejes del cambio —el primario, que gira al ritmo del motor, y el secundario, que gira según la rueda— deben sincronizarse a una nueva relación.
Si simplemente sueltas el embrague sin más, el motor tiene que acelerar bruscamente para adaptarse a esa marcha más corta. Ese salto de régimen se transmite a la transmisión con un pequeño golpe mecánico.

Dar un toque de gas justo antes de soltar el embrague reduce esa diferencia de revoluciones. El cambio engrana con más suavidad y la transmisión sufre menos.
¿Cómo funciona una caja de cambios de moto?
En las motos de cambio convencional, las marchas no engranan desplazando piñones, sino acoplando engranajes siempre en contacto mediante anillos deslizantes con tetones (los famosos “trinquetes” o “perros”).

Cuando seleccionas una marcha, esos tetones deben encajar con precisión. Si hay mucha diferencia de velocidad entre ambos ejes, ese encaje no es limpio, puede ser "duro" y puede generar desgaste o incluso saltos de marcha si no hay sincronía.
En motos clásicas o sin ayudas electrónicas, ese gesto también ayudaba a evitar bloqueos de rueda trasera al reducir de forma agresiva. Pero hoy, con embragues antirrebote en la mayoría de las motos modernas, ese riesgo es mínimo.
¿Qué hace exactamente el embrague antirrebote?
Este sistema incorpora un mecanismo de rampas en el núcleo del embrague. Si al reducir hay un exceso de retención —es decir, si el motor gira demasiado lento respecto a la rueda— esas rampas separan ligeramente los discos del embrague.

Así, se reduce el efecto del freno motor y se evita que la rueda trasera derrape o se descoloque. El sistema actúa sólo cuando es necesario y no interfiere en el funcionamiento normal del embrague.
Así que hoy en día, ese golpe de gas ya no es vital para la seguridad. Pero sí mejora el tacto y la suavidad de la conducción.
¿Y si mi moto tiene quickshifter bidireccional?
En las motos modernas con quickshifter para subir y bajar marchas, todo esto se hace de forma automática.
El sistema detecta la presión sobre la palanca, corta encendido e inyección durante una fracción de segundo. Entonces reduce marcha, y da un pequeño acelerón (blip electrónico) para igualar las revoluciones del motor antes de reenganchar.

Es decir, hace exactamente lo que antes hacíamos con el embrague y la muñeca. Pero mejor, más rápido y sin margen de error.
Eso sí, no todos los quickshifter son igual de precisos, y en motos más básicas pueden generar tirones si el sistema no está bien calibrado.
¿Siempre es recomendable dar el golpe de gas?
No. Hay excepciones importantes.
En motos con cigüeñal longitudinal —como las BMW bóxer o las Moto Guzzi V2—, ese golpe de gas provoca una reacción lateral al acelerar. No es grave, pero sí puede desestabilizar ligeramente la moto si vas inclinado o frenando fuerte.

En esas motos, suele ser más recomendable reducir con suavidad, sin acelerones. En este tipo de motos tienes un cigüeñal bastante pesado girando deprisa hacia un lado.
Si coges el embrague y das un golpe de gas lo que hace es provocar una aceleración de esa enorme masa hacia un lado.
Lógicamente la moto dará un cabezazo hacia ese lado. Lo lógico en estas motos es acompañar la reducción con un tacto exquisito de embrague.
Recuerdo lo que decía "el Profe", Andrés Pérez Rubio, excelente mecánico y mejor piloto, y uno de los tíos que más sabe de Guzzis deportivas de los 80. Según él, se puede entrar muy deprisa y muy preciso con una Guzzi en cualquier curva. Si lo haces así y le coges el aire,

También en ciudad o en tráfico lento, dar el golpe de gas puede ser innecesario o molesto. En esos casos, lo mejor es una reducción suave con embrague, sin florituras.
¿Hay que aprender a hacerlo?
No es obligatorio, pero sí recomendable. Aunque tu moto tenga quickshifter o embrague antirrebote, entender y practicar esta técnica mejora tu sensibilidad mecánica. Además, te prepara para llevar cualquier moto, incluso una sin ayudas electrónicas.
Y si un día te falla el sensor del quickshifter, sabrás seguir conduciendo con la misma suavidad.

Conclusión: un gesto pequeño con sentido técnico
El golpe de gas al reducir es una técnica heredada del pilotaje clásico que sigue teniendo valor. No tanto por seguridad como por suavidad mecánica y precisión.
Hoy, los sistemas modernos como el quickshifter bidireccional lo hacen por ti, pero saber lo que ocurre ahí dentro te convierte en mejor motorista.
Eso sí: no es una regla universal. En algunas motos, como las de cigüeñal longitudinal, es mejor evitarlo. Porque, como casi todo en moto, depende del cómo, el cuándo… y el qué estás conduciendo.

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