Adiós multas de tráfico: el truco que ya usan miles de motoristas en España

En plena operación verano, los controles de velocidad se han multiplicado en las carreteras españolas. La mayoría de los conductores cumplen estrictamente con los límites de velocidad y la normativa actual, pero siempre hay excepciones. No es de extrañar, por tanto, que el número de sanciones interpuestas también suba.

Por eso, en los últimos años, han comenzado a compartir entre ellos un truco cada vez más popular. Se trata de una técnica para identificar vehículos camuflados de la Dirección General de Tráfico (DGT). Su presencia en las vías es cada vez más habitual, y reconocerlos a la primera puede ayudarte a evitar multas innecesarias.

Mucho ojo en la carretera

No se trata de magia, ni de violar ninguna norma. Es, simplemente, observar ciertos detalles. Y es que, aunque estos vehículos están pensados para pasar desapercibidos, no siempre lo consiguen.

La Guardia Civil de Tráfico cuenta con una flota variada, pero discreta. Incluye coches, motos y hasta furgonetas. Y aunque el número exacto no es público, se estima que hay más de 6.000 vehículos destinados a patrullar las carreteras.

Esta cifra forma parte de una flota mucho mayor. En total, la Guardia Civil dispone de más de 20.000 vehículos. Pero solo una parte de ellos se dedica al control del tráfico.

Las motos y furgonetas que parecen normales... pero no lo son

Uno de los mayores temores de los motoristas es cruzarse con una moto camuflada. Según datos de El Día de Tenerife, existen solo 34 de estas motocicletas en toda España. Aun así, su simple presencia genera inquietud.

Estas motos suelen ser del modelo BMW R 1200 RT. Y hay un detalle que puede delatarlas: el chaleco reflectante que lleva el conductor. Si ves uno en una moto de ese tipo, mantente alerta.

Las furgonetas camufladas también son difíciles de identificar. Solo hay 15 en todo el país, pero pueden aparecer en cualquier momento. Muchas veces son Ford o Renault, y parecen furgonetas comunes.

Una pista puede estar en el interior. Fíjate en la postura de los ocupantes o si parecen observar de forma inusual el tráfico. A veces, el comportamiento del conductor puede darte la pista.

Cuidado con los coches: lo que no llevan es lo que más los delata

En el pasado, los coches camuflados se podían identificar fácilmente. Bastaba con mirar el salpicadero y buscar el radar. Pero eso ya no funciona: los nuevos modelos lo ocultan todo.

Hoy en día, una de las mejores pistas está en la matrícula. Muchos coches particulares tienen soportes publicitarios. Los vehículos de la Guardia Civil, no.

Este detalle, aunque mínimo, es útil para quien sabe en qué fijarse. También puedes prestar atención al color del vehículo, su limpieza excesiva o el tipo de antena. Todo suma.

Los motoristas, en especial los más experimentados, han aprendido a detectar estos indicios. Y se ayudan mutuamente compartiendo imágenes y ubicaciones en tiempo real. Algunas apps de navegación también pueden ayudar.

Conocer estos detalles no significa infringir la ley; al contrario, ayuda a conducir con más responsabilidad. Y a no caer en sanciones injustas por simples despistes. Porque, al final, se trata de circular seguro y, si además podemos hacerlo sin multas, mejor.