Las nuevas multas a motoristas que la policía pone desde hace pocos meses

Moverse por ciudad en moto se ha convertido en la solución favorita de muchos conductores. Las restricciones de circulación y las Zonas de Bajas Emisiones lo han hecho evidente. Las motos, especialmente las de 125 cc, se han convertido en un refugio seguro.

Su tamaño, su agilidad y el bajo consumo las hacen ideales para el día a día. Pero no todo es ventaja. Aparcar se ha vuelto un auténtico rompecabezas para los motoristas urbanos.

Cambios en las normas: las multas llegan a 500 euros

En muchas ciudades, aparcar sobre la acera ha sido una práctica habitual. Aunque permitida en algunos casos, cada vez está más restringida. Las ordenanzas municipales han comenzado a endurecerse.

Muchos motoristas se están llevando una sorpresa desagradable. Las multas por aparcar mal ya están aquí. Y no son precisamente pequeñas: pueden llegar a los 500 euros.

Madrid y Barcelona lideran este nuevo escenario normativo. En ambas ciudades, la policía ya ha empezado a sancionar con firmeza.

Madrid permite estacionar motos en aceras solo si no está expresamente prohibido. Además, hay que respetar ciertas medidas. Por ejemplo, si la acera tiene menos de seis metros, solo se puede aparcar en paralelo y a 80 cm del bordillo.

Si la acera supera los seis metros de ancho, se puede usar el modo semibatería. En todos los casos, debe dejarse un paso libre de tres metros desde la fachada. Tampoco se puede aparcar sobre tapas de alcantarilla ni junto a paradas de bus.

Barcelona endurece su ordenanza desde febrero

Barcelona ha sido aún más estricta desde el 1 de febrero. La ciudad ha actualizado su normativa y ahora multa por estacionar cerca de colegios y hospitales. Se exige respetar lo que llaman "área de influencia".

Además, se sanciona por atar la moto a árboles o elementos del mobiliario urbano. Esta práctica, común entre motoristas, ya tiene consecuencias. Las multas van desde los 50 hasta los 500 euros.

Las sanciones más altas se aplican en zonas sensibles. Entre ellas, los accesos a centros escolares o sanitarios. El ayuntamiento busca así garantizar la seguridad y la accesibilidad.

Los motoristas, acostumbrados a cierta flexibilidad, están notando el cambio. Lo que antes era una simple advertencia, ahora se convierte en una sanción real. Y costosa.

La mayoría desconoce los detalles de las ordenanzas locales. Sin embargo, es ahí donde se definen las reglas. Conocerlas es clave para evitar sorpresas.

Por eso, las asociaciones de motoristas piden más señalización. También mayor claridad sobre dónde sí y dónde no se puede aparcar. Mientras tanto, las sanciones siguen sumándose.

Las motos siguen siendo una opción muy eficiente. Pero aparcarlas sin riesgo de multa es cada vez más difícil. La ciudad impone sus normas, y el despiste ya no se perdona.

Estar al tanto de los cambios puede ahorrarte mucho más que tiempo. En algunos casos, hasta 500 euros. Una razón más para revisar bien dónde dejas la moto.