
Nacho Rabadán, experto en gasolina y lo que debes saber sobre el low cost y tu moto
Las gasolinas low cost no dañan el motor, pero la diferencia está en los aditivos y el control del producto
Llenar el depósito es cada vez más caro. Por eso, muchos conductores optan por estaciones de servicio low cost. Estas gasolineras se han multiplicado en los últimos años en toda España.
Sin embargo, aún hay dudas sobre si su combustible puede dañar el motor. Especialmente entre quienes usan motocicletas o vehículos más sensibles. Para resolverlo, hablamos con expertos y asociaciones del sector energético.

¿Es seguro repostar gasolina low cost?
La respuesta corta es sí. Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), lo explica con claridad. “No puede dañar el motor, siempre que cumpla las especificaciones legales”.
Eso sí, Rabadán matiza dos cuestiones clave. La primera es que toda gasolina debe respetar los parámetros legales. La segunda, que en España existe un problema serio con el fraude fiscal en hidrocarburos.
De hecho, muchas operaciones contra el fraude fiscal han revelado también adulteración del producto. En esos casos, sí podría haber riesgos. Pero si el carburante cumple con la normativa, no hay problema para el motor.

¿Dónde está entonces la diferencia?
La directora de Comunicación de la Asociación de la Industria del Combustible (AICE), Inés Cardenal, señala que no son malas. Añade que la calidad es mayor en las grandes marcas como Repsol, BP o Galp y los aditivos que le añaden.
Estos aditivos no son obligatorios, pero sí recomendables. Mejoran el rendimiento, ayudan a limpiar el motor y alargan su vida útil. Aunque no llevarlos no implica daño, sí puede implicar menor eficiencia.
El investigador Carles Fité, de la Universidad de Barcelona, ha comparado gasolinas convencionales y low cost. En sus análisis no encontró diferencias sustanciales en los compuestos base. Ambas cumplen los requisitos físicos y químicos para su venta.
Sí detectó diferencias en los aditivos, que pueden llegar hasta el 0,1% del producto. Son pequeñas cantidades, pero marcan la diferencia. Ayudan a conservar mejor el motor, sobre todo con el uso prolongado.

¿Todas las gasolinas provienen del mismo sitio?
Tanto las grandes marcas como las estaciones automáticas se abastecen en los mismos puntos. La gasolina llega desde las refinerías a centros logísticos repartidos por toda España. A partir de ahí, cada empresa añade o no sus propios aditivos.
Desde la Asociación de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE), Manuel Jiménez Perona lo explica de forma gráfica. “Todos venden el mismo producto. La diferencia está en si se envuelve o no en celofán”.

También desde la OCU lo tienen claro: “La única diferencia es el precio”, señala su portavoz, Enrique García. En lo esencial, cumplen los mismos requisitos de calidad. Por tanto, repostar gasolina low cost es seguro si se hace en un punto legal.
Así que si tienes moto y dudas entre repostar barato o en una marca premium, la clave está en el uso que le des. Para el día a día, la gasolina low cost cumple. Pero si quieres rendimiento óptimo, los aditivos pueden marcar la diferencia.
Más noticias: