Hemos probado la Voge 900DSX y estas tres cosas no nos han convencido
La nueva moto trail Voge 900DSX llega, tal vez, en el momento adecuado… o incluso algo tarde, según algunos apuntan a tenor de las circunstancias.
Unas circunstancias que pasan por el acuerdo de colaboración entre la marca premium china y otra del mismo carácter, en este caso, europea como es BMW.
A través de dicho «apretón de manos», ambas firmas colaboran de manera estrecha en el desarrollo y fabricación de sus motocicletas. De ahí que la expectación levantada por la Voge 900DSX haya sido total al asemejarse a una de las trail alemanas.
Voge 900DSX: una trail china con argumentos, pero…
Con dichos argumentos, no se puede espera otra cosa que no sea un producto de éxito. Si los alemanes lo han conseguido con su gama trail F, ¿por qué no se va a subir al carro Voge con su variante china?
Lo cierto es que aquel dicho de «nadie da duros a peseta» tenga relación con esta historia entre dos motos que, siendo similares, terminan por ser diferentes… y de ahí la distancia en precio entre ambas.
Porque mientras la BMW F 900 GS con motor 895 cc de 105 CV se ofrece a un precio de 13.980 euros, la Voge 900 DSX con el propulsor basado en el europeo que calca la cilindrada de 895 cc, pero rebaja su potencia a 95 CV, se queda en 8.888 €.
Todas las MOTOS TRAIL CON CARNET A2
Pero atención, porque la versión china es capaz de albergar a sus mandos a usuarios con carnet A2, mientras que dentro de BMW deberás cambiar de modelo para beneficiarte del mismo margen de maniobra…
¿Suficiente como para pensar en una y descartar la otra? Dependerá de tu nivel de exigencia.
Las tres cosas que no convencen de la Voge 900DSX
Lo que se desprende de nuestra prueba a los mandos de una trail como la Voge 900 DSX es claro: se trata de una moto que da mucho por un precio increíble.
Pero en realidad todo depende del prisma con el que la mires. En su conjunto, esta trail es una moto muy aprovechable, no que no significa que prescinda de margen de mejora… Más bien todo lo contrario.
Encontramos los siguientes tres puntos como importantes a la hora de perfeccionar el producto, dentro de un conjunto muy logrado, pero algo lejano a lo que el cliente desea en este particular.
1. Quick Shifter
El simple hecho de que una moto, más incluso tratándose de una trail, disponga de cambio semiautomático en subida y bajada, ya es todo un logro… ¡y a su precio, todavía más!
Sin embargo, ya que se ha empleado dicha tecnología para facilitar los cambios en cada marcha, sin duda es mejorable su tacto en las tres primeras.
Al ser las más empleadas en conducción estándar, por supuesto entre las calles de la ciudad, acaba siendo algo molesto para concluir empleando el embrague de manera tradicional; la suavidad del mismo, al menos, lo favorece.
2. Indicador de vehículo en el ángulo muerto
Otro de esos detalles que sorprenden cuando te enfrentas a una moto, en teoría, barata en su adquisición es toparte con un indicador de vehículo en ángulo muerto instalado en sus espejos retrovisores.
Marcas como Ducati o la propia BMW ya los emplean en sus motos más selectas, con un rendimiento y facilidad de visión extraordinarios.
Sin embargo, aquí sucede lo contrario: con una incidencia no del todo directa de la luz del sol en los espejos, su visión ya resulta bastante complicada como para asegurar que realizan de manera conveniente su cometido.
3. La forma de abrir el depósito de combustible
Si a todo lo anterior se le suma una llave de proximidad, el resultado no es otro que el de encontrarte ante una moto asequible con equipamiento de modelo premium.
¿Cómo es esto posible? Digamos que la intención es buena, pero la ejecución, como hemos visto en los dos casos anteriores, puede hacer aguas.
Este es el caso de la llave de proximidad que no es capaz de abrir el depósito de gasolina; para ello se necesita una dentada convencional que, una vez extraída de su alojamiento, puede extraviarse porque ni siquiera cuenta con unión estilo «navaja».
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