
Cómo llevar la motocicleta en remolque: sin daños ni sustos
Llega el verano… y tu moto no se queda en casa
Vacaciones sin moto no son vacaciones. Si vas en coche, pero no quieres renunciar a rodar, o si tienes una moto de campo o de circuito, toca subirla al remolque.
Pero eso no es tan fácil como parece.
Los habrás visto muchas veces. Un remolque puede ser una buena solución, incluso si es solo para un viaje esporádico. Los hay baratos, de segunda mano o incluso de alquiler.

Pero ojo: cargar mal una moto puede acabar en desastre. Y si nunca te han explicado cómo se hace, te puede complicar la vida.
Aquí van unos cuantos consejos que te vendrán bien si no tienes experiencia en este tema.
Qué remolque necesitas
Hay dos tipos principales: cerrados y abiertos.
Los cerrados son caros, grandes, llevan freno y permiten guardar también equipo o recambios. Se usan mucho en competición.
Los abiertos son más económicos y válidos para una o varias motos. Los hay con suelo (más cómodos) o sin suelo (más baratos). Antes de comprar o alquilar uno, asegúrate de que soporta el peso de tu moto.
Las cinchas, clave de todo
Ni cuerdas, ni pulpos, ni redes elásticas. Para sujetar la moto, usa cinchas.
Las mejores son las cerradas, con hebilla. Las de carraca tensan más, pero también se pueden romper. Las de hebilla son más simples, pero si haces palanca con la propia moto al tensar, funcionan muy bien.

Revisa que no estén rotas o deshilachadas. Y si puedes, usa dos por cada punto de anclaje. Esto previene accidentes si una se parte.
Cómo subirla y atarla bien
Asegúrate de que el remolque está bien enganchado a la bola del coche y con la rueda jockey recogida. También, luces conectadas y cadena de seguridad puesta.
Si llevas una sola moto, colócala en el centro. Mejor reparto de pesos y más ángulo para atar.

Evita atarla por los retrovisores, estriberas o manillar si no es por el centro. Mejor usar la tija inferior de la horquilla o el chasis, y ángulos amplios hacia los laterales del carro.
No te olvides de atar también la parte trasera. Desde el basculante o las asas del pasajero son sitios apropiados. Mínimo cuatro puntos de anclaje
Consejos prácticos
En scooters o motos muy carenadas, puedes atar desde el eje de la rueda delantera. No tensa tanto, pero funciona bien si también sujetas atrás.
Ata siempre los extremos sueltos de las cinchas. Si no, pueden enredarse o romper algo al hacer de látigo con el aire. Uno de ellos puede usarse para bloquear la maneta de freno.

Guarda las llaves. Si las dejas en la cerradura sin el contacto se pueden salir y perderlas.
Con varias motos, equilibra el peso. Si son grandes, evita que toquen entre ellas. Puedes meter una marcha atrás si hace falta, pero cuidado con el efecto vela de las cúpulas.
Subir y bajar la moto
Puedes subirla con el motor en marcha, pero si no tienes experiencia, mejor a mano y con ayuda. Y nunca montado encima.

Para bajarla, sujeta siempre el freno. El metal de la rampa puede resbalar.
Al hacer paradas
Si vas a dejar la moto muchas horas sobre el remolque, afloja un poco las cinchas. Así no castigas suspensión ni frenos. Pero no te olvides de volver a tensarlas antes de arrancar.

Y, por supuesto, asegura el carro para que no se lo lleven con todo encima.
Conclusión
Llevar la moto en remolque es fácil cuando sabes cómo. Pero mal hecho puede acabar mal.
Buen carro, cinchas adecuadas y sentido común. Así, tu moto te acompañará donde vayas.
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