Probamos la Ducati Panigale V2S y lo confirma: es una deportiva de nueva generación más eficaz que la precedente








Ducati es una marca muy particular, que se ciñe a sus conceptos sport que tanto éxito le han dado a lo largo de su extensa vida y que, hoy, son verdadero santo y seña de la firma de Borgo Panigale.
Es precisamente su marchamo el que le ha llevado a nuestros días a ser una de las motos más deseadas, al menos dentro del grupo de usuarios que se sienten atraídos por dicha corriente deportiva que emana en cada una de sus creaciones.
Ya sean motos trail, cruiser o naked, una Ducati será sinónimo de carácter deportivo, lo mires por donde lo mires. Esto trasladado a un modelo eminentemente sport como es la Ducati Panigale V2 nos lleva a elevar a lo más alto semejante filosofía de vida.
Ducati apuesta al rojo… en todas partes

Mucho se está hablando de la marca italiana aprovechando la frase hecha que hace alusión a «apostar todo al rojo», y lo cierto es que no solo lo hace dentro de las pistas, sino también fuera de ellas de una manera muy inteligente.
Aquí tienes un ejemplo. La Ducati Panigale V2S que ocupa estas líneas no es más que el fiel reflejo de lo que Ducati ha cosechado en competición durante las últimas temporadas.
El impacto de la Panigale V2 en el Mundial de Supersport WSSP ha hecho «saltar la banca» obligando a marcas como Yamaha a potenciar su R9, Triumph a ponerse las pilas con su Daytona 765 o Kawasaki a hacer lo propio con su Ninja ZX-636R.
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Otras marcas hacen lo que pueden para mantener el tipo en pleno Mundial, pero tras el duro varapalo recibido durante las últimas temporadas con las Ducati de los campeones Adrián Huertas en 2024 y Nocolo Bulega en 2023, la Panigale V2 ha pasado a ser la favorita por los pilotos de la categoría intermedia.
¿Y qué nos ofrece la nueva Ducati Panigale V2S? Pues sencillamente la receta del éxito que, atención, no siempre pasa por ofrecer más y más potencia, sino una cada vez más ostensible facilidad de conducción… y de pilotaje.
Los mimbres de la nueva «Pani» V2 se concentran en obtener una moto deportiva que no solo rinda con eficacia en tandas libres de circuito, sino que lo haga al tiempo practicando una conducción tan divertida como te lo propongas por carretera abierta.
CÓMO ES LA DUCATI PANIGALE V2S

Bella, muy bella. Lo primero que te asalta cuando la tienes delante de ti es que se trata de una deportiva muy compacta, y aunque los responsables de la marca insisten en posicionarla como una moto capaz de ser denominada sport-turismo, lo cierto es que su arraigo deportivo va bastante más allá de dicha conceptualización.
La nueva Ducati Panigale V2S estrena además planta motriz, anunciado como el bicilíndrico más ligero de la historia de la marca gracias a sus 54,5 kg de peso, siendo capaz de desarrollar 120 CV en su versión estándar.
Más de uno dirá que se ha rebajado la potencia del «ocho noventa» en exceso si se relaciona con los 155 CV del 955 cc Superquadro anterior; pero si echas un vistazo a los guarismos de la nueva Panigale V2, los números parecen darle la razón sobre el asfalto.

Ha recortado más de 9 kilos respecto al Superquadro gracias, entre otros detalles, a la nueva distribución «convencional» con válvulas de admisión de vástagos huecos, camisas desmontables en aluminio y piezas con tratamiento DLC.
Lo de «convencional» es por el empleo de muelles, balancines y empujadores más tradicionales, si bien la adopción de la una distribución variable confirma el hecho, poco probable años atrás, de encontrarnos ante un motor Ducati suave a cualquier régimen… especialmente en la zona más baja.
Por lo que respecta a la parte ciclo, se sigue empleando un chasis monocasco reducido a la mínima expresión donde el motor, por cierto, ligeramente rotado hacia atrás para centralizar masas, forma parte del mismo con los correspondientes anclajes al subchasis y basculante.

Este abandona la ya clásica configuración monobrazo para adoptar la doble ya incluida en su hermana mayor V4, incrementando la rigidez lateral y aportando mayores sensaciones en términos de torsión dinámica. Pilotaje más intuitivo.
Para dotarle de mayor personalidad (y eficacia en pista, todo sea dicho), el equipo de suspensiones Ohlins de la V2S marca la diferencia con respecto a la horquilla Marzocchi y amortiguador Kayaba de la Panigale V2 estándar.
Dispones de una versión denominada Time Attack con Akrapovic completo y estribos ajustables, entre otros muchos «gadgets», que consiguen rascar 6 CV extra, obteniendo además un peso final sin gasolina de 169 kg.
Te en cuenta que el peso oficial para la versión V2S es de 176 kg, con todos los llenos hechos excepto gasolina, lo que convierte a la nueva Panigale V2 en un verdadero juguete para carretera, adaptándose al circuito con piezas de kit suministradas por la marca como accesorio.
Como no podía ser de otro modo, la frenada también queda cubierta por un equipo Brembo que luce orgulloso las pinzas M50, mordidas por la bomba radial de la misma marca en paso PR16/21.

La nueva instrumentación de 5″ aporta todo lo que necesitas jugando con la también novedosa piña izquierda, donde los mandos de fácil acceso te permitirán ajustar todo el elenco de ayudas electrónicas, que incluyen ABS en curva, control de tracción y levantamiento de rueda delantera, freno motor y el nuevo shifter 2.0 que desplaza el interruptor de la varilla al interior del motor.
Dispones de 4 modos de motor (Race, Sport, Road y Wet) así como tres modos de gestionar la potencia al puño electrónico (Hight, Medium y Low para usuarios con carnet A2 que limita el V-twin a 95 CV o 47 CV).
Y si eres «circuitero» de pro, seguro que valorarás la disponibilidad del Ducati Power Lunch para salidas, o el acceso a un limitador de velocidad cuando abandonas la pista y te acercas a tu box por el pit lane.
CÓMO VA LA DUCATI PANIGALE V2S

Ha sido un privilegio poder probar la versión S de la nueva Ducati Panigale V2, aunque lo cierto es que su entorno favorito va más allá de la carretera abierta para explorar su potencial en un circuito cerrado. Pero, ¿qué mejor lugar para certificar que el nuevo 890 cc es realmente dulce a cualquier régimen?
Sin duda, la carretera nos lo dirá desde el mismo momento de salir del punto de partida de la prueba, más bien toma de contacto, situado casi a los pies de las playas del Cabo de Gata almeriense. Con sol y sin previsión de lluvia… Por fin.
De entrada y al ralentí, las vibraciones trasladadas a la pareja de espejos retrovisores nos recuerda que no existe eje de balance en el recién estrenado V-twin; cierto es que no lo necesita, pero en marcha la trepidación de los espejos es mayor y apenas este será el único «pero» que encontrarás en el nuevo «ocho noventa».

Con la moto rodando en modo Road, incluso aquí el tacto del gas electrónico resulta un poco directo, que no brusco, ya que solo con hacer los primeros kilómetros te das cuenta de que forma parte de su irreverente carácter.
De hecho, tal y como nos dijeron los responsables de la marca, efectivamente lo primero que llama la atención a sus mandos es precisamente su finura al rodar a bajo régimen… ¡Quién le ha visto y quién le ve ahora! Desde luego ha ganado, y mucho, aquí.
Otro de los aspectos susceptibles de mejora tenía relación con el tacto del shifter de la «Pani» anterior, tal vez algo esponjoso tanto en subida como en bajada; la nueva unidad 2.0 esconde el captador en el motor y muestra una sensación más directa en cada cambio que realizas… y escasos fallos o falsos.

Ya fuera de la ciudad, donde el manillar ancho y abierto no llega a ser cómodo, en cambio sí termina siéndolo en posición «a medio camino», rodando lejos de rotondas e intersecciones atascadas. Incluso con ello, las manos quedan algo bajas para lo que esperaba.
No es incómodo pero tampoco llega al nivel de las más clásicas sport-turismo. De todos modos, lo he llegado a agradecer en tramos de curvas enlazadas, donde manos, trasero y pies dibujan un triángulo perfecto, si bien los estribos escurren un poco en busca de cambiar la posición de lado a lado rápidamente.
Ahora, la nueva Panigale V2 se muestra menos reacia a entrar en cada curva, con transiciones más naturales al cerrar cada ángulo y salidas con menos subviraje. En otras palabras, es más intuitiva en su pilotaje, con una frenada previa a todo ello digna de ser destacada, por potencia y tacto directo, así como el agarre de los Pirelli que monta en origen.

Si la versión S, aderezada con Ohlins, demuestra que la nueva Panigale V2 es una moto más fácil de pilotar, no creas que lo es porque la potencia disponible en el puño derecho es sensiblemente menor.
El trabajo realizado en la rebaja de peso, la optimización en la ergonomía y una reducción de las inercias junto con la suavidad del motor ha obrado maravillas… tal vez las que no esperas si solo te fijas en la cifra de potencia declarada.
Ahora incluso preparada para el carnet A2, pronto la veremos disputando el WSSP tomando el testigo de la 955, a la que es muy probable que, pasado el tiempo, muy pocos echen en falta. Los nuevos tiempos exigen nuevos retos.
ASÍ VEMOS LA DUCATI PANIGALE V2S:
En ciudad: 3
En carretera: 4
En autovía: 4
Confort: 3
Equipamiento: 5
(Puntuación de 0 a 5)
LO MEJOR:
Motor dulce y muy utilizable
Sensaciones intuitivas de conducción
Equipamiento y ayudas
MEJORARÍA CON:
La eliminación de vibraciones, sobre todo a ciertos regímenes
Unos estribos con mayor grip

Con un precio que parte de 17.490 euros de la versión estándar, la nueva Ducati Panigale V2S deja bien claro que los 19.890 € que nos piden por ella representan la adquisición de un modelo deportivo Premium, eso sí, con concesiones a una conducción satisfactoria por carretera.
Tanto es así que hasta serás capaz de aprender a sus mandos gracias a su homologación para el carnet A2, lo que le permite abrir y abarcar un campo mucho más amplio que antes, para mayor alegría de los ducatistas más acérrimos y confesos.
Si algo me ha dejado claro esta toma de contacto es que ahora es una moto mucho más agradable para el piloto, cercana y fácil. Con un equipamiento incluso abultado en su opción estándar, abre las puertas a una conducción más versátil, lo que en muchas ocasiones se convierte en la máxima satisfacción para su propietario. Este es el objetivo de Ducati con la nueva «Pani».