
Adiós motos de gasolina: la medida radical que han anunciado en un país muy conocido
A pesar de ser el medio de transporte más popular entre sus ciudadanos, las autoridades se plantean leyes más drásticas
La imagen del tráfico caótico y ruidoso en Asia está a punto de cambiar. Y uno de los países más motorizados del mundo será protagonista de esa transformación. Con más de 72 millones de motocicletas en circulación, las autoridades reconocen que el reto es inmenso.
Hablamos de Vietnam, cuya capital, Hanói, ya ha dado el primer paso para restringir el uso de motos. A partir del 1 de julio de 2026, la ciudad comenzará a prohibir las motos de gasolina. El objetivo: reducir la contaminación del aire y el ruido en sus distritos más congestionados.

Hanói da el primer paso hacia el cambio
La medida empezará en el centro de la capital, concretamente en los distritos de Hoan Kiem y Ba Dinh. Estas zonas, situadas dentro del anillo vial 1, sufren niveles alarmantes de tráfico y polución. Además, son áreas turísticas donde la calidad del entorno es clave.
Un año más tarde, la prohibición se extenderá a nuevos distritos. También comenzará a aplicarse a los automóviles de gasolina, ampliando así el alcance del plan. Aunque por ahora solo Hanói tiene calendario, otras ciudades como Ho Chi Minh y Da Nang ya estudian sumarse.
El plan nacional es aún más ambicioso. Para el año 2045, Vietnam pretende eliminar por completo los vehículos de dos ruedas con motor de combustión. Se trata de un giro total en el modelo de movilidad urbana del país.
Las autoridades hablan de un “cambio sísmico” en la forma de moverse por las ciudades. Esta transformación no solo busca mejorar la calidad del aire. También pretende reducir el ruido constante que forma parte del paisaje urbano.

Motos eléctricas: entre la esperanza y la duda
Con la desaparición progresiva de las motos de gasolina, las eléctricas cobran protagonismo. Actualmente, solo el 5% del mercado está compuesto por motos eléctricas. Pero se espera que esa cifra crezca rápidamente.
Empresas como VinFast y Selex Motors lideran esta transición. VinFast ya ha vendido más de 160.000 scooters eléctricos, y Selex sigue ampliando su red de estaciones de intercambio de baterías. El ecosistema comienza a consolidarse.
Sin embargo, aún hay obstáculos importantes. La autonomía limitada, los precios elevados y la escasa infraestructura generan dudas en muchos ciudadanos. Por eso, el gobierno prevé impulsar incentivos y mejorar las redes de carga.
El éxito de esta transición dependerá de varios factores. Entre ellos, la capacidad de producción de motos eléctricas y la accesibilidad económica para la población. La rapidez con la que se instalen nuevos puntos de recarga también será clave.
Vietnam aún tiene tiempo para preparar esta transformación. Pero el plazo para comenzar es corto, y los desafíos son enormes. Aun así, las autoridades están convencidas de que el cambio es inevitable y necesario.

Un ejemplo que podría expandirse en Asia
Vietnam podría marcar el camino para otros países del sudeste asiático. En muchas de estas naciones, las motos superan ampliamente a los automóviles. Por eso, lo que ocurra en Hanói será observado con atención.
Shanghái ya logró algo similar con éxito. Y ahora Vietnam quiere demostrar que un modelo urbano más sostenible es posible. La revolución eléctrica ya está en marcha.
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