
La DGT ya avisa: si te has sacado el carné de moto, podrías toparte con este problema
Casi medio millón de conductores sin experiencia podrían tener estos problemas a la hora de conducir su moto
Sacar el carné de moto es solo el principio del aprendizaje. Aunque el examen certifique unos conocimientos mínimos, la experiencia real llega después. Y es precisamente esa inexperiencia la que puede jugar una mala pasada.
Los primeros meses en la carretera son clave. Durante este tiempo, el conductor novel acumula errores propios de quien aún no ha desarrollado la intuición al volante. La Dirección General de Tráfico ya lo ha advertido: la falta de rodaje es un riesgo que no se debe subestimar.

El error más común: ver solo lo que hay delante
Uno de los fallos más frecuentes entre los conductores noveles es no mirar más allá del vehículo que tienen justo delante. Observar a corta distancia impide anticiparse a imprevistos como frenadas o cambios bruscos de carril. Y esta falta de anticipación puede tener consecuencias graves, sobre todo en pasos de peatones, glorietas e intersecciones.
Los instructores de formación vial señalan la acumulación de tareas como otro problema típico. Entrar en una rotonda sin haber señalizado, reducido marcha u observado el tráfico es un ejemplo claro. Sin preparación previa, todo ocurre tarde… y mal.
También puede surgir el efecto contrario: el exceso de confianza. Después de unos meses sin incidentes, algunos noveles se creen más capacitados de lo que realmente están. Esto es especialmente frecuente en conductores de coche que antes ya conducían motos pequeñas o ciclomotores.
Maniobras críticas y percepción del riesgo
Incorporarse a una autovía, adelantar o cambiar de carril en vías saturadas son momentos delicados. Tomar una decisión equivocada en esas situaciones puede poner en peligro la seguridad. La DGT insiste en la importancia de saber adaptar la velocidad a cada circunstancia.

La percepción del riesgo también se desarrolla con la experiencia. Muchos nuevos conductores no entienden aún los peligros reales de una velocidad excesiva. Seleccionar la marcha adecuada o mantener una distancia de seguridad son habilidades clave.
En este último punto, la DGT lanza una advertencia clara. No respetar la distancia con el vehículo de delante es uno de los errores más graves. Y no es exclusivo de los noveles: muchos conductores con experiencia también lo cometen.
Una frenada repentina en estas condiciones puede acabar en colisión. La falta de percepción del peligro es, a menudo, la causa principal. Y las consecuencias pueden ser muy serias.
Las distracciones: más allá del móvil
Aunque el teléfono móvil sigue siendo un foco claro de distracción, no es el único. Manipular los mandos del vehículo o hablar con los pasajeros también desvía la atención. En un conductor sin automatismos todavía asentados, esto se vuelve un factor de riesgo.
Por último, los expertos destacan tres infracciones comunes que afectan a todo tipo de conductores. Circular por el carril central en lugar del derecho, salir mal de una glorieta y no detenerse ante un stop. Errores que, además de ser sancionables, suponen un peligro constante en las vías españolas.

La DGT lo resume con claridad: la experiencia no se enseña, se adquiere. Y durante ese proceso, cada kilómetro suma. Pero también puede restar si no se conduce con la precaución necesaria.
Más noticias: