
Probamos nueva gama de scooter de marca recién llegada: salpicará a los rivales
La marca prémium de un gigante chino debuta en España con tres scooters 125.
Cyclone está desembarcando en nuestro mercado con una gama completa de motos. También scooters. Y son interesantes.
Un caso llamativo el de Cyclone. Es una marca nueva, pero no lo es.
Llegan con una gama completa de motos y scooters y, en este caso, los scooters también son nuevos, pero no del todo. Y aunque suene complicado, todo tiene su explicación.
Empezando por la marca, está claro que es nueva: no la conocías, ¿verdad? Nosotros oímos hablar de ella hace unos meses, cuando Zonsen, el grupo al que pertenece, anunció su existencia.
Era, como ya ha ocurrido en otros casos similares, la marca "prémium" de este gran grupo chino.

Es un proceso curioso que lleva años ocurriendo. Loncin presentó hace tiempo Voge; Qianjiang tiene QJ Motor y Tayo lanzó, también hace años, Zontes.
Son marcas que están funcionando bien en todos los sentidos. Pertenecen a esos grandes grupos mencionados, pero resulta que el más grande de todos los grandes grupos chinos —valga la redundancia— es precisamente Zonsen.
¿Ellos no iban a entrar en Europa con su marca prémium? Pues aquí llega.
Renacimiento de nombres y plataformas
Cyclone es el nombre elegido. Pero da la casualidad de que en Zonsen no han querido, como sus rivales, buscar un nombre cualquiera.
Resulta que Cyclone tiene detrás una historia casi legendaria. Fue una marca americana de grandes bicilíndricas, competencia directa de Harley-Davidson e Indian allá por los años diez del siglo XX. No duró mucho, de 1912 a 1917.
Pero hizo ruido. Fue una de las más famosas board track racer, aquellas motos que corrían sobre circuitos de madera en EE. UU, y ganó a las grandes marcas.
Sobre todo, se la recuerda hoy por ser la moto más cara subastada hasta la fecha. Algo más de 1,3 millones de dólares se han pagado este año por una de ellas.

Sin embargo, la nueva Cyclone, aparte de haber comprado los derechos de uso de tan prestigiosa y antigua marca, no parece tener interés en aprovechar nada más que el nombre.
Su estrategia no pasa por ningún tipo de "renacimiento" o algo parecido. Más bien por otra curiosidad: llegan tres scooters nuevos, pero dos de ellos se basan en plataformas que ya conocíamos.
Eso sí, tras probarlos, podemos decir que esto no reduce en lo más mínimo el interés que generan. Veamos cómo son y cómo van.
Cyclone RT1: un 125 conocido, en una nueva declinación
Un scooter urbano, ligero, con radiador lateral y sistema Start&Stop. Automático, bien equipado y tecnológico, de diseño actual y atractivo, y bien terminado.
El RT1 es el inicio de la gama de scooters de la marca. Un modelo que declara 11,69 CV, con culata de dos válvulas, en un motor sencillo pero moderno y muy actual, para 142 kg de peso.

Y que comparte plataforma con un scooter conocido, que podría parecer competencia suya. Básicamente, es el mismo que el Voge SR1. ¿Cómo es posible?
Porque hay una historia de parecidos, nombres antiguos y marcas que se cruzan. Resulta que Zonsen es, desde hace unos meses, propietaria de Loncin.
Y Loncin, como ya sabes y hemos comentado, es la propietaria de Voge. Luego Zonsen —y Cyclone con ella— es también propietaria de Voge.
Parece ser que no van a unir las marcas. La idea es que la comercialización de ambas vaya por separado y cada una haga su vida de forma independiente.
Sin embargo, sí han decidido que en algunos casos —como es lógico— se aprovecharán ciertas plataformas entre modelos de ambas marcas para completar gamas. Y como ejemplo, eso ya ha comenzado con este 125 cc.
Sale por 2.795 € con los tres años de garantía que la marca aplica a toda la gama. En el equipamiento destacan su iluminación completa por LED, ABS y TCS de serie. Tambiíen un cuadro LCD bastante legible, cámara frontal y sistema de llave de proximidad.

Es un scooter compacto, y eso implica ventajas (anda muy bien a pesar de su motor por debajo de los 12 CV) y también inconvenientes. Bajo el asiento, la marca solo garantiza espacio para un casco tipo jet. Eso sí, se entrega con un baúl Shad de 33 litros incluido en el precio.
En marcha, el RT1 cumple lo que promete y ofrece las mismas ventajas que ya comprobamos en el Voge. Es compacto, ligero y divertido de llevar.
Añade un chasis firme y un motor con muy buena respuesta desde abajo. Este propuilsor es capaz de llevar al RT1 más allá de los 100 km/h con soltura.
Unas suspensiones bien calibradas, con un tarado algo sport, sujetan bien. Permiten afrontar giros con buenas sensaciones, y hacen de él un scooter muy recomendable.
Una de las diferencias más obvias con el Voge es precisamente el uso del sistema Start&Stop. En el Voge —preparado para ello, ya que el motor de arranque es el propio alternador, como suele ser en estos sistemas— no está presente, pero sí en el Cyclone.

Sin embargo, en algunas de las unidades que hemos probado se notaba un problema que enturbia la experiencia: requiere que abras el gas con suavidad. Si lo haces de golpe —como es habitual al arrancar tras un semáforo— el motor falla y se queda como ahogado.
Es como si no avanzase el encendido. Requiere cortar gas y volver a abrir despacio. Un punto a revisar cuanto antes, desde luego.
Cyclone RT2: el "adventure" ciudadano
Seguramente el más original de los scooters de esta presentación es el RT2. Quizá, en algunos aspectos estéticos, pueda recordar al recién presentado Voge SR3, con el que sin embargo apenas comparte elementos mecánicos.
Mientras que aquel es un 250 con un solo árbol de levas, el Cyclone es un 289 cc con doble árbol en cabeza. Eso sí, no hay gran diferencia en potencia. Este RT2 declara 24 CV a 7.000 rpm y un par de 24,5 Nm a 6.000 rpm.

En el equipamiento, al igual que su hermano pequeño de 125 cc, sorprende. Incluye iluminación LED, control de tracción de serie y cuadro TFT con sistema mirror para ver el móvil.
Asimismo incorpora cámara frontal, piñas retroiluminadas y sistema de llave de proximidad. Bajo el asiento, en este caso, sí puede guardarse un casco integral.
En marcha, el RT2 cumple bien. No es un scooter especialmente rápido, y su enfoque es el de un media cilindrada ciudadano. Estéticamente adopta ciertas formas SUV, pero se queda ahí.
Monta suspensiones estándar, llantas de 14" delante y 13" detrás, y neumáticos puramente asfálticos. Eso sí, el tarado de las suspensiones parece haberse calculado específicamente para rodar sobre suelos en mal estado.
Es un scooter cómodo, que se percibe algo blando. Pero que consigue buena estabilidad a pesar de ello, de forma que sobre asfaltos bacheados pasa con mucha soltura.

Un scooter muy interesante a un precio llamativo, de solo 3.895 €.
Cyclone RT3S: el maxiscooter de Cyclone
Con la misma mecánica que el RT2, pero con una carrocería de mayor tamaño y comodidad, el RT3S es el buque insignia actual de Cyclone en su gama de scooters. Y una vez más, al igual que con el RT1, se ha recurrido a un scooter ya conocido. Si te fijas, estás ante la carrocería que Daelim comercializó bajo el nombre de XQ1, uno de sus últimos modelos.

Pero solo se mantiene la estructura: el motor no es el mismo. Aquel Daelim era un 250 cc y este Cyclone es prácticamente un 300. En equipamiento, por supuesto, este modelo mejora bastante respecto al anterior coreano.
El motor, como decíamos, es el mismo 289 cc del RT2 y declara los mismos 24 CV y el mismo par de 24,5 Nm. Sí pesa más que el anterior (201 kg), como buen maxiscooter, pero lo cierto es que el motor resulta suficiente para el uso diario de un scooter medio.

El RT3S mejora al RT2 en detalles como la cúpula regulable eléctricamente. Es un scooter amplio y muy cómodo, que anda bien —el Daelim ya lo hacía—.
Con llantas de 15" delante y 14" detrás, se muestra estable y fácil de llevar, sin ser excesivo en tamaño. Todo ello a un precio bastante contenido para un scooter así: 4.370 €.
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