
En moto no puedes echar balones fuera: no hay discusión
Al ponerte a los mandos de una moto o scooter, el riesgo es evidente desde el primer kilómetro. ¿Lo vas a obviar?
Cuando circulamos en moto, independientemente del tipo, marca o modelo, deberíamos hacerlo respetando unos mínimos niveles de equipamiento.
Veamos en qué consiste para ponerlo en práctica de manera sencilla y económica, pero sin obviarlo en ningún momento. Sería un grave error.
El equipo necesario velará por la seguridad de elementos cruciales en tu salud como la cabeza, las articulaciones o las extremidades.

Tu salud física es tu bienestar
Todos ellos son puntos vitales sin los cuales, en buen “estado de revista”, nuestra vida sería muy diferente.
La cuestión es que conservarlos en caso de un hipotético accidente circulando en moto no resulta en absoluto ni complicado ni excesivamente caro.
Cierto es que en comparación con el sufrimiento de daños físicos nada tiene precio…
Surge el gran dilema, ¿por qué se rueda sin guantes, con zapatillas de deporte, con una chaqueta sin protecciones o casco sin homologar?

No hay excusa posible
No existe una excusa válida hoy día. Por un lado, el paso del tiempo ha provocado que los precios hayan sufrido un ajuste de mercado general.
Así, es posible conseguir un casco integral a muy buen precio, incluso por debajo de la barrera de los 100 euros.
En realidad, es recomendable situarnos en un nivel superior de equipamiento que tratamos en sucesivos artículos.
Pero ya de entrada, nos sirve este dato para hacernos una idea de la realidad, de lo posible... Porque evitar males mayores no es inaccesible. Al contrario.

En moto con el equipamiento mínimo imprescindible
Ya sea a los mandos de un scooter, o tal vez una naked con carnet de coche o custom urbana, no nos servirá cualquier ropa “de paisano”.
Otra cuestión sería que no encontráramos el estilo que nos gusta y que buscamos para que nos caracterice, identificándonos con él.
Hoy el catálogo es tan amplio que no solo el tejido, sino también los diseños, cortes y colores abren el abanico a casi cualquier usuario.

Atención a los cascos muy básicos
Comencemos con lo que, todavía hoy, se encuentra establecido como obligatorio circulando en moto con el carnet en el bolsillo: el casco.
Un nivel básico de protección en este terreno exige un modelo homologado.
¿Pero de qué sirve colocarte el casco sin abrocharlo? ¿Quién te puede garantizar que no sufras un pequeño percance a la vuelta de la esquina?
Cuando jugamos a ser adivinos no hacemos más que demostrar nuestro infantilismo.
Encontrarás cualquier casco abierto a un precio tan básico como su protección en cualquier tienda del ramo.
Recuerda que la protección de tus ojos será otro de esos puntos vitales. Un jet con pantalla de amplias dimensiones ofrecerá mínimas garantías.
Mantenla limpia y en buen estado, libre de golpes o de huellas de manos pegadas a lo largo de la superficie que dificulten la visión.

Con chaqueta siempre, también en verano
Como decimos, la chaqueta de moto hoy día no siempre nos identifica como usuarios de un vehículo de dos ruedas.
Sin embargo, vemos a pilotos urbanos pertrechos de elegantes abrigos o, en verano, simplemente en mangas de camisa. No tiene sentido.
Una chaqueta con tejido resistente al desgarro, bien adaptada a nuestro cuerpo con los ajustes pertinentes, es todo lo que necesitas, no menos.
Porque una chaqueta homologada resiste la abrasión, así como impactos con protecciones en hombros y codos, mínimo.
Súmale una espaldera básica desmontable que no suele incluirse como equipamiento de origen y ya estarás listo para la acción.

Guantes por ciudad, ¿para qué?
La respuesta es muy sencilla: para evitar las dolorosas curas de las que saldrás prácticamente ileso enfundándotelos.
Lo que sucede con los guantes es todavía, si cabe, más evidente. Usamos las manos para todo y no concebimos nuestras vidas sin poder coger nuestro teléfono móvil...
Una vez más se impone la lógica y un mal proceder, sencillamente, sigue sin tener sentido.
Un par de guantes homologado tampoco te exigirá un gasto enorme; de hecho, será de lo más barato que encuentres del equipo que necesitas.
Una vez más, los rigores del asfalto exigen prendas homologadas para tal fin y cualquier otro producto simplemente no sirve para nada.
Encuentra un compromiso medio entre protección y tacto, con ajustes que impidan que salgan despedidos en un arrastrón.
Recuerda que cuanta más larga sea la caña, mayor protección brindarán.

Pantalones de moto más o menos "casual"
Como el resto de equipamiento, el pantalón ha sido hasta ahora motivo de justificación para ir en moto “bien vestido” con prendas inapropiadas.
Ya seas más o menos elegante en el vestir, más o menos informal, o simplemente lo que te requiera cada situación, encontrarás un par de pantalones para moto.
Porque estarán preparados para soportar la fuerza de la abrasión y listos para recibir duros impactos en zonas clave como las rodillas o las caderas.
No faltan aquellos en los que las protecciones se desmontan fácilmente por el exterior, por si te molestan al llegar a tu destino.
Soluciones y precios encontrarás de sobra en las tiendas de tu zona… porque la compra física es muy importante.
La talla y el ajuste deberán ser los que tu cuerpo requiera; otra solución no es en absoluto recomendable... o rodar con tallas fuera de tu rango.

Los pies también son del cuerpo
Hay quien tiene la falta sensación de seguridad circulando en scooter por llevarlos reposando sobre la plataforma.
En un impacto lateral es posible que sea la propia estructura del scooter la que detenga el primer ciclo del golpe.
Sin embargo, los pies suelen encontrarse a merced de los más agresivos agentes externos, sobre una plataforma o en un par de estribos.
¿Cuáles son los puntos críticos? La puntera (prolongada hacia el lateral exterior), el maléolo y el tobillo.
Por su parte, las cañas de altura media nos protegerán un grado por encima de los calzados de caña baja, con el maléolo “al aire”. Error.

Existen modelos de tipo deportivo o más elegantes y cuidados de aspecto que ofrecen dicha protección, con los puntos vitales descritos reforzados.
Si te gustan las zapatillas de deporte y no quieres armarte con unas botas de moto, hay una solución para ti.
Busca en las principales marcas del sector un calzado con los refuerzos básicos indicados y que, al menos, cumplan su función en caso de necesitarlo.
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